lunes, 31 de agosto de 2009

SENSACIONES


Vuelta a mi vida, difícil, más de lo que pensaba. Se me hace cuesta arriba volver a la rutina.

Después de que mis ojos hayan visto tan de cerca su realidad, de hecho la he tocado con los dedos, me cuestiono, más que de costumbre nuestra forma de vida, nuestros objetivos, nuestra meta.

Ellos no poseen nada y sonríen, nosotros lo tenemos todo y no dejamos de llorar.

La religión es el eje de su día a día, para mí el único consuelo que les queda, pensar que después de ésta hay otra oportunidad y que será mucho mejor.


Pero llegamos al debate de siempre ¿en verdad quisieran estar en nuestra situación? Seguramente cubrirían de inmediato facetas como la alimentación, la higiene, la educación, pero la libertad, la tranquilidad que transmiten, el apego entre familias... eso es un tesoro que ellos tiene y nosotros perdimos hace tiempo.


Nunca están solos.

Sus tradiciones, su forma de mirar de frente a la muerte te dejan perplejo y hacen que lo veas todo con total naturalidad. Paseando en barca por el Ganges un amanecer, pasó un cuerpo flotando por nuestro lado y los extraños allí éramos nosotros al asombrarnos por el hecho.

Un viaje innolvidable, todo el mundo debería tener la oportunidad de verlo, de olerlo, de sentirlo. País de grandes contrastes, de un colorido excepcional, de grandes sonrisas, de saludos contínuos, de gran amabilidad, de un caos organizado...




Precisamente por ser así, en un mismo día visitabas las construcciones más perfectas que mi ojos han llegado a ver hasta ahora y las calles más desfavorecidas de las ciudades. Un choque que hay que asimilar, se muestra la realidad ante tus ojos, no puedes dejar de pensar porqué tanta desigualdad, al fin y al cabo nacer aquí o allá no es más que una lotería.



Complicado plasmar en pocas palabras tantas sensaciones, tan sólo puedo decir que mereció la pena.












viernes, 14 de agosto de 2009

ME VOY


En unos días cambiaré de continente, tendré muchas horas de vuelo a las espaldas y lucharé hasta la saciedad para que mi pelo no se encrespe con la humedad, batalla perdida de antemano y para que los mosquitos no me piquen.
Todo habrá merecido la pena cuando me encuentre frente a frente ante el Taj Mahal, monumento erguido como muestra de amor, qué mínimo querríamos todas las mujeres, pero si puede ser en vida...
Parece ser que un viaje como este cambia a las personas, y no precisamente por la maravilla de palacios y otros monumentos del país.
Serán momentos para reflexionar, quiero ver la realidad y sobre todo aprender, que un viaje así no se quede en visitas turísticas.
Contaré experiencias, ¿volveré?

jueves, 6 de agosto de 2009

SI MIRAMOS POR ATRÁS



Si el día de mañana un allegado mío me dijera que quiere ser juez, me daría el disgusto del siglo.
Si me dice que quiere ser artista, me sentiría feliz.

Que conste que nunca me obligaron a ir en una u otra dirección, está claro que los papás buscan la seguridad de sus hijos y si puedes llegar a ser licenciado o doctorado, mejor que mejor. Eso te lo meten en la cabecita y cuando lo has conseguido comienzan los dolores de cabeza, al menos en mi caso.

Conocimientos mil, eso nunca sobra, experiencias inolvidables, educación, saber estar... con todo eso me quedo, pero con lo que realmente disfruto es cuando preparo el caballete, coloco un lienzo, cojo los pinceles, hago mezclas de colores en la paleta y doy rienda suelta a la imaginación con mi música favorita de fondo.

Crear, pasar de la nada al todo.

Siento una especial debilidad por construir con las manos, la sensación de que todavía queda espacio para lo artesano, que siempre será único e inimitable, tuyo, aunque lo puedan comprar los demás.

Que alguien me corrija si no es cierto que todos los que nos movemos por aquí tenemos mucho que expresar (y que callar también).


* Uno de los óleos que decoran mi salón, de mis manos nació.