viernes, 19 de enero de 2018

PIROPOS

De la red
Quiero deciros a todos los que me leéis un bonito piropo antes de que me lleven presa y me dejen en el calabozo.

Piropo es el nombre de mi perro, me pregunto si le ofende, a pesar de que es bello por dentro, por fuera, cuando ladra, cuando corre y hasta cuando parece que me entiende.

Desde hace unos meses sufro síntomas asociados al síndrome de Stendhal. Todo lo que veo y lo que me rodea está pleno de belleza. Esa plenitud tan desmadrada me provoca mareos y visión borrosa, pero cuando me recupero del ataque veo mejor que antes, incluso más que cuando era una moza.

Y curiosamente me llama la atención lo simple y lo sencillo; líneas rectas, nada de nudos, colores lisos, no gotelé, personas contentas consigo mismas, satisfechas de sus vidas a pesar de las tristezas y gracias a las alegrías.

Todos sois bonitos y todas sois bonitas. Por leer, por escribir, por llorar y por reír, por trasnochar o madrugar, por hacerme sentir tan profundamente feliz que donde hay un árbol quemado consigo ver un Dalí.

...quizá la culpa de todo la tenga un simple piropo que salió de tu boca un día. Es posible que nunca lo sepas. Me gustó recibirlo y devolverlo es el único motivo por el que deseo que vuelvas.