domingo, 14 de diciembre de 2008

¿Fantasía o realidad?


Érase una vez una niña muy imaginativa. La llegada de la Navidad suponía para ella una magnífica excusa para hacer y deshacer todo tipo de adornos decorativos adecuados para la ocasión: guirnaldas, dibujos, belenes, árboles de navidad, tarjetas de felicitación, más guirnaldas.
Suponía también la oportunidad de dar rienda suelta a la vena teatrera que todos llevamos dentro, no muy acorde con el personaje que casi siempre se le asignaba (ángel), no por otra cosa que la simpleza del papel: una determinada postura anunciando la llegada y adoración del niño Jesús, ni una linea de texto...
La llegada de los juguetes de mano de los Reyes Magos le provocaba a esta niña un subidón que ni la marihuana puede igualar, bueno la verdad es que era imaginativa, pero no tanto como para terminarse de creer que unos señores llegados de Oriente entraban en casa con camellos incluidos a dejar regalos y a comer y beber sin llamar al timbre y saludar. Pero por ahí estaba la duda.
Lo que más perpleja la dejaba era ir a ver la cabalgata de Sus Majestades y descubrir que Melchor era clavado a su vecino Pepe, Pepe el de la Mari, ¿sería Rey y encima Mago? Desde luego disimulaba muy bien el resto del año.
También la descolocaba descubrir por casualidad unos bultos sospechosos encima del armario de la habitación de los papás, que casualmente llevaban el mismo papel de regalo y tenían la misma forma que los dejados la noche de Reyes detrás de la cama...
Pero esta niña quería creer y con eso le bastaba, si se le pregunta os dirá que ha abierto la puerta a Gaspar un montón de veces, que Baltasar no es tan alto como creemos y que le ha dado de comer de su mano a todos y cada uno de los camellos que se han pasado por su casa cada año. Al fin y al cabo, a todos nos gustan los regalos y, si aciertan, poco nos importa cómo ha llegado a nuestras manos.
Rascar un poquito dentro y veréis como aún quedan restos de esa niña por algún lado. Feliz Navidad a todos.

domingo, 30 de noviembre de 2008

Ya llegó

Días de frío, horas perdidas, semanas sin sentido, parece que el tiempo en invierno pasa sin más, sin ningún fin.
Imagen y semejanza de lo que pasa dentro de mí en este preciso momento.
Rutina, me mata, no sé de que especie estoy hecha, pero en cuanto llevo un determinado tiempo haciendo lo mismo, se acopla una tristeza a mi lado que cuesta dejarla encerrada en algún cajón, si es que no tiene un buen candado.
Es entonces cuando busco sin cesar momentos de soledad para hacer lo que deseo, huyo de la obligada cortesía y pienso únicamente en mí, siento entonces una gran liberación, un "ahora sí soy yo" y no cuando me disfrazo cada mañana para dar paso a la gran función del día.
Ni siquiera los que tengo alrededor se dan cuenta de mi dicotomía, tengo fama de ser tímida, seria, y únicamente es prudencia, a la hora de hablar, a la hora de actuar, no suelo dejarme llevar por impulsos, las veces que me arriesgué me di de bruces contra la realidad.
Durante unas semanas he vivido un sueño, creí que esta vez iba a hacerse realidad, como en tantas otras ocasiones llegó el momento de la decepción, nada resulta fácil para mí, pareciera que para llegar a un mismo objetivo, los demás debieran andar 2 kilómetros y yo 200 más.
No pasa nada, otra vez será, no debes agobiarte, ya llegará, palabras que oigo y dejo pasar sin más, porque cuando estas harta de que lleguen las cosas que no quieres que pasen, y de que no pasen las cosas que quieres que lleguen, no quiero palabras etiquetadas para cualquier ocasión, quiero que comprendan que sí pasa algo, que sí me preocupo, que la próxima vez no será como esta, que me agobio porque es mi vida, mi cuerpo y mi situación.
Por eso no hablo sin conocer, no opino sin haber experimentado, no doy consejos sin estar en el lugar del otro.
Fuera comienza a nevar.

viernes, 31 de octubre de 2008

Y OLÉ

Estaba yo tan tranquilita descansando frente a la televisión encendida, sin prestarle demasiada atención, cuando absorta en mis pensamientos me di cuenta de que si quisiera hoy en día poner una sevillana típica spanish encima de la caja tonta no podría, la tele es tan fina que no habría ley física posible que consiguiera que se sujetase con cierta estabilidad.

Me dije que esa reflexión tan extraña a esas horas de un viernes fin de mes merecía, por lo menos, un post en el blog.

Y me doy cuenta de lo que han cambiado las cosas en poco tiempo, se ha pasado de la decoración excesiva al minimalismo exagerado, del colorido y la sin razón de aquellas paredes de los años 80 a los tonos pasteles y la uniformidad de las casas de hoy en día. En ocasiones, cuando veo fotos de mi infancia me cuesta encontrarme en la habitación entre tanto cuadrado-rombo-círculo-rojo-naranja-marrón, uff, cómo podría pegar ojo por las noches, diríase que podría calificarse de cuasi sacrilegio al feng shui tan de moda hoy en día.

Quizá de ahí me venga esa obsesión por las líneas rectas, los colores suaves y la sencillez de mi casa, acepto regalos de todo tipo excepto decorativos sin haberlos elegido previamente, no soporto las figuritas o los recuerdos de Benidorm, mucho menos los adornos de las comuniones o bodas o bautizos...

Llegados a este punto debo explicar para la gente de otros países que durante los años 70-80 se impuso casi de forma general que toda casa pudiente tuviera una sevillana como la de la foto encima de la televisión y a poder ser con un tapete de ganchillo elaborado por la abuela debajo.

También había cientos de hogares con una especie de tapiz o alfombra en la pared con la imagen de unos ciervos en el bosque, que debieron de agotarse en el mercado.

Con la perspectiva del tiempo todo esto se percibe como un atentado al buen gusto, pero jolín, qué felices éramos y qué orgullosos estábamos con nuestras muñequitas y nuestros tapices decorando nuestros días.

jueves, 16 de octubre de 2008

Complejidad










Más, more, plus, poquitas letras pero una de las palabras más utilizadas, ¿o no?, en esta frase ya la he utilizado dos veces, pero podrían haber sido más... y van tres.




Los opuestos no están nivelados, veamos: queremos más poder, más amor, más tiempo libre o más trabajo, más diversión, más relajación o más actividad, más objetos inanimados para tener más compañía, más amigos, más músculos, más camisas, camisetas, faldas, pantalones, botas, zapatos, zapatillas, bailarinas, abrigos, gorros, bufandas..., más horas de sueño, coches más grandes o más rápidos o más deportivos, casas con más metros, más ceros en la cuenta del banco...

Como mucho deseamos menos arrugas, menos kilos, menos problemas.




Menos desear y más vivir el momento, un consejo que siempre llevo encima pero que no me gusta regalar a nadie ya que nunca he sabido cómo se vive el momento, el presente es tan efímero que al momento ya es pasado y prácticamente vivimos pensando en el minuto siguiente, en la hora que va a venir, en la semana con el próximo puente, en el mes de las vacaciones.



Lástima que cuando se logra alcanzar ese momentito de verdadera paz, cuando te parece que lo conseguiste, que por fin eres capaz de percibir la felicidad, suena el "despertador" y hay que comenzar un nuevo día.





Estoy en pleno proceso de reorganización, quizá todo esto suene un poco extraño, pero es lo único y lo poco que llego a escribir.

¿Qué fue de mis musas??













lunes, 29 de septiembre de 2008

Aquí y ahora


Siempre odié las películas tipo "Terminator" y todas las del estilo, no porque no me llenara su argumento y no sacara ningún tipo de conclusión después de verlas, que también, sino por el ambiente que creaban para presentarnos cómo iba a ser el futuro.
Y lo más trágico era que ese futuro estaba próximo, año 2020 o una cosa así, por lo que me veía viviendo entre androides, coches voladores, trajes de cuero, rayos láser, zonas desérticas, caos y más caos.
Qué miedo me daba pensar que iba a tener que desenvolverme en un mundo así.
Por ahora voy viendo que no llegaremos a esos extremos, al menos en tan poco tiempo, pero si percibo el caos en el que cada día nos sumergimos al poco rato de despertar: tráfico, voces, malas caras, estrés.
No puede ser bueno a largo plazo, lo pagaremos de alguna forma.
Por momentos desearía vivir en el campo, despertarme con el ladrido del perro del vecino, desayunar leche recién ordeñada, comer tomates que sepan a tomate y manzanas con sabor a manzana, hacer la matanza en enero, calentarme con una chimenea, pisar las hojas por los caminos y poder oír el ruido que hacen...
Pero por otro lado necesito la mayor parte de las cosas de la vida de la ciudad.
Imagino que un poco como todos, no obstante de momento me conformo con no convivir entre androides, aunque a veces es para dudarlo.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Ya está bien


¿Según piense uno así van las cosas, no?
Estoy cansada de llorar, de estar en los huesos, de no verme guapa, de conformarme con ir en chanclas, de pasear sin ver a nadie, de tener miedo de todo y de todos...
Giré 180 grados y retomo: el trabajo, los tacones, el maquillaje, el gimnasio, las relaciones sociales, el antimiedo, en definitiva, una vida normal.
Ahora, de vez en cuando paro y respiro, antes me ahogaba pues no tenía tiempo de coger una buena bocanada de aire. Espero haber aprendido la lección, no sirve de nada querer abarcarlo todo.
Una buena mochila de humildad a mi espalda, dosis y dosis de tiempo aprovechable, unas barritas de paciencia forte para momentos de emergencia y un álbum de fotos de recuerdos que no quiero volver a fotografiar.
Porque considero que ya me toca ver el lado positivo de la vida, porque he tenido a mi gente cerca cuando los he necesitado, porque se me presentan oportunidades difíciles de rechazar justo cuando más las necesito, porque para mí eso ya es tener suerte, y porque ME LO MEREZCO.
Nueva etapa, aunque lo que importa no es lo que pueda venir, sino tener ilusión por comenzarlo y llevarlo a cabo.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Sin ti





Comenzaba una canción: "Entre el cielo y el suelo hay algo..."


No quiero empezar a enumerar cuántas cosas, planetas, seres (los humanos y los no tanto), gases y demás componentes habitan en el universo, nunca acabaría y dormiría al personal.


Tan sólo es que llevo días con la vista alzada, y quizá he sido más consciente de todo lo que hay por ahí arriba. Sin duda deseando que hubiera algo más, que todo lo que nos contaban de pequeños en la clase de religión fuera realidad.

Pero miro y tan sólo veo el sol si es de día, y la luna si es de noche. Lo contrario sería preocupante.

Nunca más que ahora quisiera tener Fe, justo en el momento en el que menos creo.

Sólo hay una cosa cierta, que estamos mucho más solos sin ti y que nos toca seguir lidiando con la vida sin tu compañía.

Te echamos de menos.


viernes, 29 de agosto de 2008

Compañía inesperada


Hace días que he notado una presencia revoloteando a mi espalda.
Al principio no le di importancia, ahora comienza a ser preocupante.
Descubrí que se trataba de una mariposa al tercer día, cuando por unos instantes me esquivó y se plantó delante luciendo sus maravillosas alas, planeando y haciendo piruetas frente a mí.
Era blanca, color que se asocia a la luz, la bondad, la inocencia, la pureza y la virginidad.
Entonces ¿por qué me perseguía precisamente a mí?
Comencé a buscar información y he aprendido que las mariposas pasan por cuatro fases bien diferentes en su vida: huevo, larva, crisálida e individuo adulto.
Algo parecido a las etapas de maduración humanas, pero sin cambios tan aparatosos como encerrarse en un capullo de seda durante un tiempo para salir hecha todo una belleza, aquí lo más parecido es Corporación Dermo ¿qué?. Todos me entendéis.
Me pregunto ¿de qué depende el color final de sus alas? Por momentos me pongo a pensar que si nuestra piel estuviera pigmentada de los colores que nos corresponden según nuestro carácter y personalidad todo sería mucho más fácil a la hora de forjar una primera impresión.
Amarillo: alegría, felicidad, energía. Rojo: pasión, peligro, guerra, amor (curioso compartir color). Azul: lealtad, confianza, sabiduría. Verde: armonía, crecimiento, fertilidad. Negro: poder, elegancia, formalidad, misterio, muerte.
La naturaleza es bien sabia y nos dotó a los humanos de unos colores de piel uniformes, pues se sabía que tendemos a variar de color a cada momento y otorgarnos un sistema parecido al de los camaleones debía de salir bastante caro y problemático.
De momento sigo paseando al lado de mi mariposa blanca, a ver si se pega algo y comienzo a resplandecer en la oscuridad.

martes, 19 de agosto de 2008

Búsqueda







Llevo dos semanas sintiéndome así de pequeñita, más frágil que nunca, con un único deseo: dormir, aislarme del exterior, alejarme de todo lo que causa estrés, ruidos, luces, llamadas de teléfono, malas noticias, señores y señoras vestidas de blanco avanzando por el pasillo. Creo que voy a desarrollar algún tipo de fobia hacia los hospitales en general y hacia los médicos en particular.



Observo la foto y me doy cuenta de que llegamos a este mundo sin nada en los bolsillos, de hecho llegamos al mundo sin bolsillos, por algo será. Los que llevan aquí más tiempo se encargan de proporcionárnoslos y de llenárnoslos sin preguntar o valorar qué es lo que necesitamos. Como rebaños de ovejas, todos seguimos el mismo camino.


Por momentos me gustaría tener la posibilidad de empezar a llenarlos de nuevo, vaciar los que llevo tan cargados, hacer limpieza exhaustiva y comenzar ordenándolos por orden alfabético y en estanterías separadas entre sí a la medida de 5 centímetros.


Mi espíritu rebelde, resistente a hacer lo considerado "correcto" se está volviendo en este momento mi mayor aliado, no me reprimo, si quiero llorar lloro, si quiero gritar grito, si quiero callar callo, estoy en todo mi derecho, y además considero que nunca he tenido más motivos para hacerlo.


Ahora no pienso, siento. Y noto que voy por el buen camino.

Aunque sinceramente quisiera, por unos instantes, volver a ser así de pequeñita.


miércoles, 13 de agosto de 2008

Silencio



Nunca he querido mostrar los malos momentos que todos pasamos, el blog lo creé precisamente para evadirme de ellos, para dejar escrito lo bueno, para compartir experiencias.

Pero hoy no puedo evitarlo, mi papá está muy malito. El blog no volverá a tener entradas hasta que mi estado de ánimo cambie.

¡Fuerza, papi, tú puedes!

jueves, 31 de julio de 2008

Mi palmera y yo





El tema estrella de casi todos los blogs son las vacaciones. El mío no.

Hace justito un año estaba debajo de esa palmera intentando contar las palmas y las hojas de cada palma, con esto quiero decir que estaba tumbada en una toalla, en bikini, con mi gran amiga B, un libro, el mp3 y el bronceador al lado.
No necesitaba más, tenía mucho tiempo libre por delante y comencé así una cura antiestrés que pensaba dosificar en varios meses.

Ahí estaba yo, respirando tranquilamente y pensando en lo injusto que era que a esa palmera la hubieran plantado precisamente allí, en un jardín comunitario, al lado de las piscinas y rodeada de césped. Dicho así no tiene mala pinta, pero eso es para nosotros, animales de ciudad.

Seguro que si ella pudiera elegir le gustaría vivir en una isla despoblada, rodeada de otras palmeras y de malas hierbas, filtrando el aire sin polución por sus hojas, dejando que los monos se suban a sus ramas, practicando la fotosíntesis por las noches sin tapujos ni pudor.

Seguía pensando que seguro le gustaría dar plátanos más que cocos, porque están más cotizados, tienen mejor sabor, un color más bonito y su forma es más... ¿sugerente?

Pero no, ella vivía allá en La Manga, con vistas a unos bonitos apartamentos pintados de blanco, muy poblados en verano y desiertos el resto del año. Si te fijabas bien, veías caer gotitas de savia por su tronco, lo que yo interpreté como lágrimas.
Me hubiera gustado ayudarla, pero pronto volví a casa y no la recordé hasta hoy, al ver la foto.


Hay que ver como vuela la imaginación cuando se está tumbado en una toalla, eso o que dejamos al lado todo lo que nos molesta y comenzamos a ver un poquito más allá.

miércoles, 23 de julio de 2008

¿Cuánto vales?



Varios comentarios de mi anterior post han hecho posible esta nueva entrada.

Todos tenemos algún amigo/amiga que rondando la treintena decide separarse, dejarse o cambiar de aires. Y es cierto que de repente te cuesta reconocer a la persona a quien hasta ese momento creías conocer a la perfección. De la noche a la mañana nuevo look, desprenden energía a raudales, no se puede seguir su ritmo, las conversaciones pasan a ser monotemáticas: mmm, ¿estará soltero?, mmm, tiene un buen trabajo, mmm, voy a por él, mmm, si no está soltero me da igual, que deje a su mujer...

Quisiera yo saber si algún doctor o eminencia en medicina ha descrito algún tipo de síndrome que incluya todos los síntomas que presentan los desparejados a cierta edad. Debe haber una explicación científica a tanta coincidencia.

Lo peor, que por miedo a la soledad, a que el tiempo pase o a asegurarse un futuro, alguien sea capaz de conquistar a otro sin sentir algo más que interés. Así está el patio.

Todavía hay mucha gente con la idea de que existe el príncipe azul, o la princesa rosa, con la certeza de que encontrará al hombre o a la mujer perfectos, y al buscar, probar, rebuscar, reprobar, rerebuscar, rereprobar, echan de menos lo que tenían en casa, que no resultó ser más que lo que queda después de años de convivencia: mucho cariño, un amor más relajado, una pizca de rutina, confianza, respeto, y si se trabaja, también pasión. En definitiva: paz.

Yo esa sensación no la cambio por nada, ahora, cierto es que nadie está libre de que el síndrome nos afecte alguna vez en la vida.

martes, 15 de julio de 2008

Tres cosas



Tres cosas hay en la vida: salud, dinero y amor. Nada nuevo, por el momento.

¿Cuál es el orden adecuado? Imagino que cada uno empieza por el que más falta le hace, o por el que más haya carecido en su vida.


Salud: si eres joven y no has tenido más que la rotura de algún hueso del cuerpo de vez en cuando, la relevarás al último lugar, dando por hecho que siempre estarás bien, que las enfermedades son cosas de los demás.

Si alguna vez la buena salud se evaporó, sin saber cómo ni por qué y de repente te viste limitado/ada, desganado/ada (y todo lo que acabe en -ado/ada) y tu vida sufrió un parón obligatorio, con todo lo que ello conlleva, lo auparás al puesto número uno.


Dinero: si naciste en el seno de una familia bien, ni lo valorarás, ni lo disfrutarás, ni lo ganarás con el sudor de tu frente, ni conocerás nunca los "beneficios" de pagar a plazos, sobre todo para los intereses..., será algo que vino a este mundo contigo y no le darás importancia.

Si has sufrido para llegar a fin de mes, si has trabajado a cambio de dos duros, si tienes una hipoteca a 30 años, estarás deseando que te toque el Sr. Euromillón (con mayúscula) y mirarás a esos simples papelitos con ojos deseosos.


Amor: si nunca has sufrido un desengaño, tu primer amor resultó ser el de tu vida, es el hombre/ mujer más maravilloso del mundo, lo que buscabas, ni más, ni menos... ¡enhorabuena, eres único! Te preguntarás qué dificultad tiene ese difícil mundo del que los demás hablan.

Si te han hecho llorar, sufrir, te han engañado, te han humillado, en definitiva, si has salido perdiendo, estarás deseando llenar ese vacío y para tí será el número uno de la lista.


Ojeo lo escrito y me doy cuenta de que para mí quedarían en este orden: salud, dinero y amor. Tal y como comencé.

Quizá sea lo más común ¿o no?

lunes, 7 de julio de 2008

Pequeños animalitos




Pronto cumplirá 2 añitos, como todo dueño de animal, para mí es el mejor del mundo, además del más guapo, inteligente y gracioso.

Su nombre es Capone y su mayor virtud es la de hacer compañía, sin rechistar, siempre a mis pies.

Se caracteriza por chuparlo todo, por las mañanas me ayuda a limpiar la casa, lo deja todo como un espejo.

Podría llegar a ser deportista de élite, corre, salta, juega al fútbol, pero aún no conozco equipo que quiera admitirlo.

Actualmente busca novia, al igual que los humanos es un tanto especial, no se deja llevar por la primera perrita sexy (tipo chihuahua) que pase por su lado, no, no, él busca una hembra que le haga feliz, que le quite el sentido, que lo admire por quién y cómo es. Lo que importa es el interior ¿no?.

Mientras ella llega, se dedica a cuidar el cuerpo y el alma, moldea sus músculos con el deporte y ejerce de terapeuta cuando su dueña (yo misma) comienza a hablarle y ríe o llora, y sigue hablándole y le hace preguntas y parece que con la mirada o el ladrido me contesta...


Después de destacar lo bueno tengo que decir que cuando duerme ronca, esto puede acarrear problemas de pareja si la relación algún día es estable, no obstante estamos abiertos a posibles soluciones.


Sea este un pequeño homenaje a todas las mascotas blogueras que tanto y tanto nos aportan. Espero que no sea el último.



Aclaración: Humanizar a los animales es malo, lo sé, pero hay veces que parece que debajo de esa piel con pelos se esconde tu mejor aliado, y que no habla principalmente para no meter cizaña y que seas tú la que encuentre la respuesta. Todo un misterio por resolver.

miércoles, 2 de julio de 2008

Lo que no te mata...

...te hace más fuerte, al menos eso dicen. Soy de la opinión de que ciertos dichos o refranes o como queramos llamarlos se crearon para una determinada situación, y que dejando al lado algunos detalles, pueden ser extrapolables a otras cuantas pero no a todas, y el que da nombre al título me ha hecho pensar más de la cuenta.

Te lo dicen, lo escucho y no puedo por menos que pensar que es una forma auxiliar de consolarte por el mal momento que se supone estás pasando, algo así como rezar si crees en Dios y tantas otras cosas.

Pues no, al menos a mí las vivencias negativas no me hacen más fuerte, de entrada me dejan hecha polvo, y de salida unas cicatrices que duelen si las miro.

¿Más fuerte? No, con una experiencia más sí, con los bolsillos llenos de recursos para la próxima vez, con el recuerdo del dolor y del esfuerzo llevado a cabo para conseguir la ansiada recuperación.

Pero siempre duele, aunque hayas pasado mil veces por ello.


A veces envidio la ignorancia, los que la portan desprenden un halo de conformidad que nosotros nunca obtendremos.

Por momentos quisiera haber tenido la oportunidad de ser menos fuerte.

viernes, 20 de junio de 2008

¿Bendita inocencia?

Me calzo las zapatillas de bailarina y elevo los pies. Así de puntillas hago menos ruido y, además, gano unos centímetros de altura, que nunca vienen mal.


Pretendía hablar de amor, pero parece que en lo referente a este tema nadie se pone de acuerdo, y por lo que veo y por lo que leo, resulta más fácil hablar del desamor.
Está en boca de todo el mundo, es triste, pero se da más trascendencia a las separaciones o divorcios, y si puede ser especificando detalles, que a los matrimonios o las uniones de mutuo acuerdo llevadas a cabo por amor.


No hace mucho, me llamó la atención un grupo de niñas que jugaban con sus muñecas (un sólo príncipe y muchas princesas). En un momento determinado el príncipe se casó con una de las princesas e inmediatamente después ya se estaban divorciando porque se metió entre medias otra mujer, él no pudo controlar la tentación y, textualmente: "le ha puesto los cuernos". Niñas de 7 u 8 años que ven con total normalidad que después de casarse hay que separarse, que los hombres son infieles si se le presenta la ocasión, etc.


Difícil tarea la de inculcar hoy en día buenos valores a los más pequeños, más nos vale que al menos, la paz reine en casa y tomen ejemplo.

lunes, 16 de junio de 2008

Mi año sabático

Lo peor de tomarse un año sabático es que se acaba cuando empiezas a cogerle gustillo.

Hace diez meses y después de años de trabajo sin apenas vacaciones, mal remunerado y en pésimas condiciones decidí armarme de valor y probar como es eso de no hacer nada.

Levantarme cuando despierto, comer cuando tengo hambre, tiempo para leer, sin prisas, paseos con mi perro, tumbarme al sol, baños de espuma, tratamientos corporales, cañitas con las amigas, enriquecer mi relación de pareja, viajes, intentar tener un bebé, casarme (en este orden), comenzar los trámites de adopción, parar a verme por dentro y saber qué quiero en este momento. Para todo esto han dado estos meses.

Olvidé estar corriendo todo el día de acá para allá, tener un bloqueo mental constante, estar agobiada y de mal humor todo el día, no ver, no dormir, no comer.

He renunciado a comprarme caprichos y a tener cierto reconocimiento social, pero es evidente que ha merecido la pena.

Es ahora cuando tengo que decidir volver a empezar, y aunque sé que lo haré, algo me dice que las cosas no serán lo mismo, porque yo no soy la de hace un año.


En definitiva, y como reza ese famoso anuncio, "no es lo que tengo, es lo que soy".

viernes, 13 de junio de 2008

El motivo

Pongo punto y final a una semana que no sabría como calificar, parece imposible que siete días hayan dado para tanto. Así estoy yo, colapsada por tanto bueno y tanto malo, sin saber si debo sonreir o gritar.

Y como ir sonriendo de contínuo no dice mucho de una e ir gritando mucho menos, he llevado a cabo dos tareas para desahogarme. Lo primero, comienzo un blog sin saber si le va a interesar a alguien, sin tener la certeza de que voy a encontrar palabras para rellenar este espacio, pero con ilusión y con el objetivo de expresarme y recibir la opinión desinteresada y objetiva de quien no me conoce.

Lo segundo ha resultado ser una experiencia casi paranormal: decidí pintar un cuadro, ayer por fin me armé de valor y con todo el instrumental preparado comencé a darle vida al óleo que en principio no me decía nada. Mi objetivo era hacer algo abstracto para rellenar una pared vacía, el resultado no me gustó demasiado, pero tengo la disculpa de que era el primero y además soy autodidacta.
El enigma se planteó cuando mi hermano vino a casa de casualidad y al verlo me dice "uy, una horca", observé el cuadro y efectivamente, parecía una horca (no una orca).

Soy muy reflexiva y desde ese momento no dejo de pasar al lado del cuadro y pensar qué me pasaría por el subconciente para que el resultado haya sido ese.
Aunque, también pienso que no debo de haberlo hecho del todo mal, al menos he conseguido que alguien le encuentre sentido a mi creación.

Ahora viene la encrucijada de a quién le regalo ese cuadro, por el mensaje y porque, evidentemente, no quiero una horca encima de mi cama, upss.

martes, 10 de junio de 2008

Primer día

Llevo mucho tiempo con ganas de dar vida a un nuevo blog, hoy por fín me he decidido.

Seguidora de muchos de vosotros, espero poder estar a la altura y compartir a través de este medio lo bueno y lo malo.

Comienza la aventura.