domingo, 28 de diciembre de 2014

ECLIPSADA


Desde que presencié la escena, algo del fenómeno natural tan majestuoso que se representó ante mis ojos, quedó incrustado en mi interior.

"Estás eclipsada", me decían una y otra vez, y tengo que darles la razón.

De mí no ven más que un contorno perfecto en las curvas, a ratos dejo salir un rayito de luz, que aporta claridad, calor, que invita a acercarte durante un instante, que puede ser breve o largo, pero eso sí, ¡sin tocar hondo, qué duele, por favor!.

Los adultos no son conscientes de que debajo de la sombra que me tapa existe un centro que hace el trabajo de corazón, que siente, quizá demasiado, quizá equivocado, pero late con fuerza provocando tsunamis que arrasan todo mi yo, dejando a temporadas zonas desérticas o llenas de cadáveres en descomposición. Pero que con el paso de los años, habiendo replantado y reconstruido, brilla más que nunca, luce limpio como una patena, huele a vida, a pan reciente, a vacaciones, a petardos en una mochila.

La luna que me tapa es muy pesada y muy peligrosa. Quien ha intentado apartarla se ha cortado las manos con sus bordes afilados, se ha provocado una lesión de espalda al intentar sujetarla, ha picado la piedra durante horas para conseguir un agujerito insignificante que no ha conseguido ni cambiar la expresión de su rostro rígido y frío.

Y mientras tanto detrás estoy yo, con ganas de que alguien logre traspasar la barrera, se muestre valiente y consiga ver más allá del contorno de mi cuerpo, que soporte la claridad que le aportaré a sus ojos, tanta y tan blanca que cambiará su forma de ver la vida, posiblemente, con una visión más amplia, gracias a la distancia en la que vivo, y seguramente, más tolerante, porque vivir rodeada de fuego, aislada y sin compañía, ha hecho del respeto por el prójimo mi objetivo en la vida.






lunes, 15 de diciembre de 2014

DIVERSIÓN



Mis neuronas se han vestido con un traje de flamenca que estiliza de una manera asombrosa su axón, zapatos de tacón y pendientes de gitana, están taconeando dentro de mi cerebro y esto provoca que mis manos tengan movimientos espasmódicos que desembocan en creación.

Pinto, escribo, creo, doy forma, coloreo. Enseño, comparto, sueño, vivo, a menudo lloro, a mayores río.

Debe ser que por ahí arriba se montan unas Nocheviejas Universitarias muy de vez en cuando, que bailan congas, tiran petardos, actúan dj´s famosos o montan botellón.

A veces las letras brillan y resplandecen, otras se muestran apagadas o con moho, los cuadros más sencillos proyectan deseos anhelados, los divertidos se pintan con mucho color. Los conocimientos se comparten, los sueños...alguien dijo alguna vez, que sueños son.
Los lloros están provocados por la capacidad tan exagerada que tengo para las emociones, las risas salen sin buscarlas cuando alguien consigue captar toda mi atención.

Sea como sea, defiendo y practico la diversión, ya habrá tiempo para el descanso, ahora toca baile en parejas pero yo... prefiero el rock and roll.


domingo, 7 de diciembre de 2014

MI GUÍA



Aquella tarde tapé mis ojos, decidí dejarme llevar, necesitaba sentir, dejar atrás todo lo que nos acobarda o nos pone delante algún tipo de limitación moral o ética.

Lo cumplí, al instante choqué con alguien que me frenó con mucha suavidad antes de que mi cabeza impactara en su pecho. Posiblemente, si esto hubiera ocurrido, él no habría vuelto a ser el mismo, cientos y cientos de pequeños rasgos de mi personalidad lo hubieran abordado. Cada mañana al despertar desde entonces habría notado una ligera transformación: de repente sus gustos serían los míos, sus lugares de ocio mis espacios, su paladar, exquisito, como este que yo llevo conmigo.

Pero me frenó y después de preguntar el por qué, decidió acompañarme por el tortuoso camino que me quedaba aún por recorrer.

El trayecto es largo, a día de hoy estamos todavía a mitad de etapa, ha habido noches tormentosas en las que sus brazos me protegían, días soleados que aprovechamos para tomar el sol, reflexiones a media tarde que no nos llevaron a encontrar la respuesta, intentos de abandono después de aguantar mis sollozos y mi desazón.

Curiosamente desde hace unos días, nuevos caminantes se han unido a nosotros dos, los que llevan los ojos tapados se han juntado conmigo y entienden mis pesares y mis desvelos y él va abriendo camino unos pasos por delante con el resto del grupo aprovechando el despliegue de toda su visión.

No puedo dejar de sentir que nuestros caminos se bifurcarán llegados a un punto, me entristece no conocer su exterior, quizá lo mejor de todo sea que aún en la distancia noto como si de vez en cuando girara su cabeza para comprobar que sigo detrás, que voy por el camino correcto, pero dejándome espacio para respirar...

...entonces yo le sonrío y llego a la conclusión de que hoy por hoy puedo afirmar que seguiré su rastro hasta que mis oídos dejen de oír el sonido de sus pasos cuando avanzan por el camino componiendo la melodía que servirá para crear una nueva canción.

jueves, 27 de noviembre de 2014

LIMPIEZA



Olvidé el paraguas en el armario y al salir a pasear, un nubarrón compacto y enrevesado se posó sobre mí.

Mis ojos alzaron la vista y si no hubiera sido porque no creo en el más allá, juraría que se mostró ante mí una cara, no obstante, desconocida. Su gesto era de persona seria, su entrecejo estaba fruncido, las arrugas en su piel dibujaban ríos serpenteantes infinitos.

Comencé a notar que caían gotas a mi alrededor, gotas gordas, con tal cantidad de agua como para llenar una cuchara de las de comer sopa. La primera que me alcanzó cayó en la cabeza, era fuerte, salió de mí un ¡ay! e instintivamente busqué refugio con la mirada.

Pero empecé a sentir una especie de adormecimiento interior que me paralizó y me obligó a quedarme quieta. La voz de una gota, suave, fina, tranquila, me transmitió el siguiente mensaje: "lo que ves está maquillado, coge el algodón y limpia".

Mi cara debía de ser un poema. Pero no pude pararme a pensar porque inmediatamente cayó la segunda: "Puedes, con esto y con más".

¿A qué se refería?.

 La tercera: "No estás sola"

Y siguió un chaparrón durante el cual cientos y cientos de vocecillas hablaban, se mezclaban diferentes timbres de voz, tonos más graves o más agudos, palabras encadenadas que no conseguía descifrar, pero me quedé con lo importante: transmitían un mensaje optimista, la certeza de que encima de esas nubes, las gotas por las mañanas al despertar, aún sabiendo que su vida acabará en cuestión de horas, tienen la buena costumbre de sonreír y de guiñarle un ojo al sol.

miércoles, 19 de noviembre de 2014

CINCO CONTRASENTIDOS


Si mis ojos pudieran saborear lo que ven, llorarían lágrimas con la acidez del limón, estarían saturados de ver tanta persona quemada porque mires donde pruebes está la manzana podrida, esa que al catarla, provoca un escalofrío en la puntita del lagrimal, en este caso.

Si mi nariz pudiera oír lo que huele, fabricaría mucosidad con cada alarido en voz alta que se oye, estornudaría cantidades medidas en litros de insultos, improperios o frases malsonantes que son escuchadas por todos lados varias veces al día.

Si mi boca pudiera tocar lo que come, estaría abierta las veinticuatro horas del día para no dejar de sentir el tacto de tu piel, recorrería cada centímetro de tu cuerpo y saborearía el toque dulzón de esas zonas que sólo conocemos tú y yo.

Si mi piel pudiera ver lo que siente, necesitaría cientos y cientos de minilentillas graduadas, para poder percibir lo que le llega por los cuatro costados con total precisión, valorar con rojeces el rubor o con sarpullidos picajosos el rechazo, la oposición.

Si mis oídos pudieran oler lo que oyen, pedirían llevar puestos los auriculares constantemente, vivir inmersos en un mundo de ruidos armoniosos donde se elige la canción que mejor huele cuando el perfume de mi vida se esfuma, emanando olor de rosas a cada paso dado.


Contrasentido incoherente, pero con mensaje incluido.

sábado, 8 de noviembre de 2014

ALGO BONITO


Cuando esta mañana desperté olía la habitación a gominolas, estiré la mano hacia la izquierda y me topé con un saco repleto de regalices rojos, moras, corazones picantes, tiburones sin dientes y sandías refrescantes.

Mi pijama se había transformado en un traje gris de rayas y se pegaba a mi cuerpo con intención de asfixiarme para evitar que me levantara y me hiciera con el tesoro allí encontrado.

Pero venció el color, venció el azúcar, rompí a base de tirones la tela que me cubría y así, desnuda, alcé el saco al hombro y me fui a descubrir lo que había dentro.

Él y yo en una pequeña estancia decorada con un gusto exquisito por unas manos desconocidas, para que fuera capaz de valorar y disfrutar cada minuto que me esperaba por delante:

Piruletas de corazón: que endulzan los paladares y a la vez te dicen que alguien te quiere un poquito, así, sin grandes alborotos, sin esperar respuesta, sólo porque es precioso decir y hacer cosas bonitas.

Escalofríos: que provocan que tu piel cambie de aspecto, sólo un buen abrazo sincero y apretado conseguirá restablecer la normalidad.

Ladrillos de regaliz: que simbolizan los cimientos de tu vida. Sólidos y numerosos: madurez, blandos y escasos: juventud.

Picotas: que en cuanto las saboreas te trasladan de golpe a la primavera, a esos campos floridos con las abejas revoloteando a tu alrededor. 

Ositos de colores: evocan a la niñez, apretujar peluches las noches de tormenta, contarle secretos, sentirse segura.

Troncos de chocolate: que te devuelven la energía perdida cuando el día ha sido duro y consiguen pintar de nuevo tu sonrisa.


Desconozco quién notó que necesitaba un regalo así y fue capaz de elegir con detalle cada gominola, quién desea mandarme mensajes ocultos entre azúcares y colorantes, quién se arriesgó a ser descubierto al colocarla al lado de mi cama, sólo y ni más ni menos que, para sorprenderme gratamente al despertar esta mañana.

domingo, 2 de noviembre de 2014

NI LUCES, NI CÁMARA, NI ACCIÓN...


Se abre el telón, los actores preparados, meses y meses de ensayos, nervios ante el estreno, pérdida de kilos y noches sin dormir pensando en el momento, ese preciso momento en el que se encuentran ahora. Nunca lo imaginaron así, las butacas vacías, los acomodadores de brazos cruzados, nada de bullicio o sonidos tecnológicos inadecuados para un teatro.

Se une todo el elenco y deciden salir a la calle, con sus trajes de época un poco raídos y sus maquillajes pálidos pintándole las caras.

Primavera tardía, a esas horas hace fresco para estar cómodo en la calle, aún así se ven las terrazas llenas, cervezas, coca colas, patatas bravas, pinchos de tortilla.

Todos los ojos se centran en la pantalla, miles de miradas mirando al mismo balónobjetivo, bien pudiera ser un trabalenguas, mas no hubo suerte y era lo real.

Reflexionaron entonces los actores y llegaron a una conclusión: el teatro no interesa a las masas, sólo a un pequeño grupo de aficionados y casualmente allí estaban todos, ellos mismos, juntos, agrupados.

"Quizá si los diálogos de redujeran a pitidos o a monosílabos... quizá si se permitiera insultar al que pisa el escenario y viste de negro...quizá si se dejara comer bocadillos...quizá si no se tratara de hacer pensar, de mostrar la vida desde otra perspectiva, de aflorar emociones, de contar historias como nunca nadie lo haría..."

Ellos, ese pequeño círculo que aún conservaba la mirada dirigida hacia la ilusión, agarraron sus vestidos, sus sombreros, sus pelucas, entraron en el camerino que les devolvió sus caras con arrugas, su pelo con canas, sus ojeras violeta y amarillas.

Echaron el cierre y guardándose la llave con cuidado, prometieron no perder esa vena creativa, ese estilo de vida, ese jugar con los sueños, ese encontrarle sentido a lo que sale por la boca, ese acompasar los movimientos con la cadencia de los versos, ese respirar, ese vivir, por y para la fantasía.

jueves, 23 de octubre de 2014

SIN MIRAR ATRÁS


El ser humano, siempre buscando nuevos horizontes donde perderse, montañas que subir, ríos por los que deslizarse, contar estrellas antes de dormir.

Como si se hubiera tratado de afrontar una expedición peligrosa, de una competición de alta categoría o de prepararme para pasar un gélido invierno en el polo, así ha sido mi último año: aprender a escucharme, hacerme caso, despacito, pero por el camino correcto, ir andando sin descanso, desprendiéndome de lo que me pesa, añadiendo gente que me escucha y me interesa, haciéndome un poquito más grande cada día, más segura, más humilde, menos compleja, más sencilla.

Siento que ahora estoy comenzando mi aventura, importante ir sola, es necesario oír tus pasos, escuchar ulular a los autillos, disfrutar de la coreografía que describen las hojas de los castaños cuando caen al suelo sin vida, ¡siempre me ha parecido una forma tan bonita de morir...! acaba tu ciclo, cambias de aspecto, en silencio te separas de tu entorno con un clic a modo de despedida y te dejas llevar hasta donde el viento quiera, mueres y es la primera vez que eres libre, ironía del destino.

El objetivo es mirar siempre de frente, dejar en su sitio lo que ya pasó, tener valor para empezar de cero cada día al despertar, dormir sin malos recuerdos, soñar con peces y con el mar, curar las heridas de los pies que se vayan haciendo, mimarse a uno mismo cuando el miedo se acerque corriendo, sonreír mucho, conseguir moldear arrugas alrededor de los labios que muestren al mundo la calidad de tu vida y que ésta sea pata negra, calidad diez desde que abres los ojos por la mañana, hasta que te quedas dormida.


jueves, 16 de octubre de 2014

ORDEN



Hoy fui a una carnicería pequeña y en sus vitrinas vi género nuevo. Lo tenían anunciado con carteles fluorescentes, flechas apuntando grandes ofertas 2 x 1 y trípticos informativos sobre su beneficio probado.

Lo que se vendían eran corazones, de varios pesos, tonos, tamaños, sin cicatrices ni moretones.

Se decía en los folletos que el amor romántico está desapareciendo, que en los colegios sólo musculan los cerebros y olvidan trabajar los sentimientos. "Nos encontramos, decían los expertos, con jóvenes sin esperanza y con mayores apagados y descontentos".

La campaña de promoción fue idea de un niño, empezó a ser consciente de que su misión en la vida era ser mensajero, deseaba ir puerta por puerta, entregar el paquete, explicar el motivo, leer esos cuentos antiguos donde se mostraba todo lo bonito, aconsejando apagar las televisiones y escribir en un diario cada día algo distinto.

Comprobó que la mayoría de la gente tenía problemas de articulación, una dificultad importante para pronunciar dos palabras seguidas, sin bloqueos, titubeos, errores o fallos en la dicción.

Casualmente conocía a una logopeda que después de observar detalladamente y analizar punto por punto la situación, dio con la raíz del problema: faltaba volumen en el corazón, esa parte en la que se guardan los "te quieros", los cariños, el amor, sin embargo sobraban centímetros en el apartado de sumisión, obligaciones, celos, mentiras y traición.

Comenzaron entonces a fabricarse suplementos, coranzoncitos de músculo nuevo y tonificado que corrigen los defectos del antiguo corazón, tomar un par de ellos a la semana y se notará el cambio a tu alrededor.

Decidí esta mañana comprar kilo y cuarto de ellos y aquí me tienes, preparando cajitas con adornos para regalarle a mis seres queridos corazones repletos de vitaminas y amor, quiero oír palabras bonitas en todo momento, olvidar el pasado y vivir con tesón.



jueves, 9 de octubre de 2014

SER



Fue una mañana, cuando al asomarme por la ventana llevando una taza de café caliente en la mano, caí en la cuenta de que el cielo estaba distinto, su color era rosado y como si de una tenue lluvia se tratara, caían gotas ovaladas que desprendían un aroma afrutado que se impregnaba en la piel como los perfumes caros que yo utilizaba.

Ese día lo decidí, era el momento ideal para deshacerse de lo pesado e intentar de una vez por todas comprobar qué era eso de lo que tanto se hablaba, la liviandad.

Para ello comencé por desprenderme de la ropa ajustada, un vestido holgado y blanco sería mi uniforme. Nada de zapatos, anillos, gafas o sujetadores.

Cerré con llave en una caja hermética los pensamientos obsesivos, los malos momentos, las rabietas, empaqueté con papel de regalo los proyectos, los compromisos, los planes, los dolores de cabeza.

Busqué en el fondo de un cajón que tenía casi olvidado un paquete de globos de colores que sobraron de mi antepenúltimo cumpleaños. El aire denso que respiraba me ayudó a llenarlos sin demasiado esfuerzo y fui capaz de componer un arco iris de cuento al que agarré con fuerza con mi mano derecha, sin roces, sin miedos.

Salí a la calle y cerré los ojos, al momento sentí cómo me elevaba unos centímetros del suelo, poco a poco fui subiendo y noté que mi cuerpo no tenía peso, fue un instante breve, pero único e intenso. 

Entonces de mis ojos brotaron lágrimas cálidas, lloraba de emoción por haber conseguido limitarme a ser durante unos minutos solamente un objeto.

Desperté de mi sueño, el cielo estaba gris esa mañana, no había a mi alrededor cajas herméticas, paquetes de regalos o globos llenos de aire denso. Y no sabría explicar por qué, pero a esas horas y en ese momento, me sentía capaz de comerme el mundo gracias al vívido recuerdo.


miércoles, 1 de octubre de 2014

STRAY CAT


"Street" ha decidido ver mundo. Ha pasado de ser el rey de la casa a ser un gato callejero.

Lo decidió una tarde después de pasarse horas tumbado en el sofá de su dueña, notó su tripa llena, lenta, demasiado pienso...pocos ratones. Justo en ese momento empezó en la tele un reportaje sobre Japón, decían que han montado locales con mucho glamour donde la gente paga por horas para acompañar y acariciar a los gatos. Por lo visto, no tienen tiempo para dedicarle esos mismos mimos en casa, cuestión de prioridades...

Se dijo "Street" en ese momento, que los gatos han perdido su esencia, voló su ferocidad, demasiados ronroneos baratos.

Sus ojos verdes se abrieron como platos cuando imaginó cómo sería no tener dueño, convivir con los de su especie, afilar las uñas en los troncos de los árboles, correr detrás de esa gatita sexy y lista o dormir en los tejados viendo las estrellas con su brillo al natural.

Tomó pocas precauciones. Un 1 de octubre, por la noche, cuando se abrió la puerta de entrada, se escurrió entre los pies de su dueña y corrió. Por primera vez sus almohadillas sintieron la textura del barro, el frío del agua o el dolor que te producen las piedras puntiagudas cuando miran hacia arriba.

Comenzó a surgir dentro de él una sensación de plenitud que desconocía, sus bigotes se erizaron y su maullido nacía en su garganta, emitiendo sonidos ajenos al mundo humano y propios de las callejuelas y esquinas.

Se siente bien, es feliz, ahora sólo asoma su cabeza los viernes por la tarde cuando la luz es tenue, porque de vez en cuando necesita echar un vistazo por la ventana de su antigua casa para comprobar que las manos que un día le acariciaban vuelven a estar ocupadas.


viernes, 26 de septiembre de 2014

METAMORFOSIS


Vivía en tu burbuja, una estancia redonda, sin esquinas para no hacerme daño, con la humedad justa y la flexibilidad necesaria para estirar los brazos y las piernas por las mañanas para desperezarme.

La barrera de jabón que me separaba de la realidad distorsionaba el color de lo que veía, dentro todo eran tonos pastel, estancias sin polvo y aire limpio y puro que se respiraba y te sanaba.

Me dejaba llevar hasta donde alcanzara la fuerza del soplido de quien llevaba el mando, sentía los giros pero era capaz de recuperar la verticalidad dando brincos sin demasiados esfuerzos.

Estaba hecha a ti. Estaba hecha de ti.

Y un día comenzó a entrar aire, una pequeña fisura que terminó convirtiéndose en una grieta y ha conseguido derrumbar los cimientos imaginarios que sujetaban a la burbuja a una cierta distancia medida y estudiada de la tierra. 

Y sin protección yo me encuentro, dándome golpes, dejándome llevar donde el viento disponga, vislumbrando nuevos paisajes y descubriendo las tonalidades grises y negras.

A pesar del dolor del proceso, soy capaz de sacarle provecho, creando lazos con burbujas lesionadas, formando parte de pequeñas comunidades donde no hay aire, compartiendo horas, miradas, palabras cruzadas, sintiendo que ahora yo tengo el mando y dirijo mi camino.

Estoy hecha a mí. Estoy hecha de mí.

lunes, 15 de septiembre de 2014

DESNUDANDO ...ME


Quiero andar descalza para sentir, quiero desprenderme hasta de la piel para mostrar, quiero ver reflejado en los ojos de los demás esa calma que hoy en día no se encuentra por ningún lado.

¿Por qué hacemos tan difícil ésto del vivir?

Debo ser persona de gustos "caros", disfruto con la compañía, con las charlas interesantes, observando el vuelo de las libélulas o siendo testigo de cómo el sol desaparece, busco el sentido a todo lo que ocurre, me guío por mi instinto, miro siempre hacia delante y me duele mucho la ausencia sin motivo.

Las lágrimas ayudan a pasar un mal día, la sonrisa a reforzarlo, me pregunto una y otra vez ¿por qué actuamos como actuamos?

A veces creo que hemos perdido lo único bueno que teníamos y que nos hemos convertido en seres humanos sin corazón, no distinguimos lo bueno de lo nocivo, mezclamos a todos en el mismo batido, tratamos al prójimo igual que al enemigo y nos olvidamos rápidamente de lo que un día dijimos.

Me resisto con fuerza, y ya casi sin uñas, a formar parte de ese elenco, yo aún siento y cuido al que me cuida, escucho al que me llama, protejo al ser indefenso. 

El día que esto cambie, será que mi vida acabó, prefiero mil y un palos yendo de frente que bandejas llenas de lingotes de oro si practico la traición.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

DIÁLOGO

- ¡Doctor, duele el corazón!!!

- Una pastillita roja cada ocho horas, eleva el ánimo y anestesia la razón.

- ¡No, no! No quiero paliativos, busco una solución.

- Entonces psicoterapia, combinada con Prozac en dos meses como un campeón.

- Pero...no me gusta hablarlo, prefiero el alcohol, reír sin motivo alguno y olvidar lo que pasó.

- Quizá deberíamos probar el eletroshock, tiene efectos secundarios como la amnesia y la confusión.

- Ingresar y tener que pincharme, no entra dentro de lo que busco yo. Los demás no lo entienden y se me acelera el pulso cuando grito en plena calle que siento una punzada en el ventrículo izquierdo si respiro hondo o camino por el callejón.

- Llegados a este punto, tomaremos una medida drástica: practicar una lobotomía, conseguirá olvidar el olvido, vivirá sin recuerdos ni huellas del pasado, empezará de cero ese mismo día, nuevo aprendizaje, nueva personalidad, nueva vida.

- ¿Me protegerá eso en un futuro, nunca más volverá el dolor?

- Amigo mío, no puedo ofrecerte garantías, porque desaparecerá el pasado, pero el futuro puede guardar desazón, al fin y al cabo todo esto forma parte de nuestra vida, montones de alegría y montículos de decepción.

- Creo que le estoy viendo las orejas al lobo, me iré a casa, prepararé caldo de pollo, lloraré y sacaré miles de lágrimas, ni siquiera limpiaré el polvo, dedicaré horas a mi pena, conversaré con ella, intentaré entenderla, escucharé sus quejas, defenderé mi postura, buscaremos desesperadamente la tregua durante la noche, a oscuras, conseguiré encontrar la espinita que me provoca el dolor, la sacaré con cuidado de dentro, la miraré de frente y por fin podré volver a sonreír con ganas al resto de la gente.

lunes, 1 de septiembre de 2014

FLUIDEZ


Por momentos, cambiaría las luces de mi mundo por trocitos de luna empapada por el reflejo del sol. 

Daría un aire bohemio a esos gratificantes ratos de lectura, donde la imaginación se estira a cuatro patas, sonríe, se nutre, mejora la calidad de su piel y hasta te muestra la cara del revés.

Sentir a ratos que formas parte de otra historia, identificarte con los personajes, ponerle ese puntito de emoción que le falta a tus días, encajarte la careta y transformarte en actriz, integrar todos esos sentimientos que nunca antes imaginaste vivir...

Es el riesgo que se corre al cambiar la perspectiva, la visión de las cosas o la rutina, que todo te parece un sueño y sin embargo, tienes pruebas de que sucedió, que cierras las tapas del libro y sólo queda el recuerdo de las imágenes creadas de la nada, pero construidas con bocetos de nuestro más íntimo interior.

Por momentos, quisiera tener la claridad de la luna llena, mostrarme orgullosa al mundo y ser capaz de vislumbrar durante las noches despejadas, la letra pequeña de todos los diarios elaborados bajo lágrimas y escritos desde la distancia.

lunes, 25 de agosto de 2014

PARA TI


Vamos a imaginar por un momento que mi verdadera vida es la que muestro en el blog, que cada entrada que se publica es como una quedada con l@S AMIG@S en la que charlas y cuentas tus quebraderos de cabeza, en las que recibes opiniones que guardarás en la mochila, en las que vas conociendo un poquito de sus vidas por lo que muestran y publican.

En este mundo paralelo, lleno de libertad para expresarse y espacio para quejarse, donde se llora sustituyendo las lágrimas por las palabras, se ríe escribiendo deprisa ese párrafo que no puede esperar, se ocultan sentimientos entre metáforas maquilladas de purpurina...

Hasta esta humilde y pequeña casa, se ha acercado una visita, llevaba recibiendo misivas de él desde hace más de cinco años, fue entrando en mi vida con sigilo y con las palabras adecuadas, justas y correctas dependiendo del momento.

Aporta ese humor suyo tan surrealista, sus juegos de palabras y dobles sentidos, complementa su labor de educador con la verdadera experiencia de la vida, viajes buscando la isla más escondida, la foto de las cataratas desde mejor perspectiva, el glamour de París o las tumbonas y sombrillas.

Este último año le ha dado por aprender idiomas, y entre clase y clase, surgió la "cita", un día cualquiera del verano, a eso de las 11 me esperaría, en una plaza pequeña mirando a un perro, sin nervios, sin flores, tan sólo él deseando poner cara a María. Un paseo largo y visitas obligadas, entrelazando entre monumentos centenarios conversaciones que nacían.

Estoy tan agradecida que te debía un trocito en esta hoja en blanco, porque lo sabes, pero ya lo tienes reservado en ese otro mundo, en el de mi verdadera vida. http://noelplebeyo.blogspot.com.es/

domingo, 17 de agosto de 2014

DE COMETAS Y TORMENTAS


Dos niñas muy bien avenidas intentaron un día sin viento volar una cometa. Se levantaba del suelo dos metros tras el empuje de una ráfaga despistada de aire y después de dibujar una figura enrevesada e imperfecta, caía bruscamente dándose un buen golpe contra el césped del parque.

La cometa ansiaba elevarse y volar, necesitaba con urgencia desarrollar la labor para la que había sido diseñada, pero sentía que no estaba en las manos adecuadas, el ímpetu de esas niñas provocaba que no esperaran a que se dieran las condiciones óptimas para el vuelo y con cada golpe gratuito, notaba cómo algo pequeño se rompía muy adrentro.

Hasta que una tarde de tormenta y después de haberlo imaginado durante mucho tiempo, al soltarle el hilo lo suficiente, se alió con un torbellino donde se mezclaban aire cálido y aire frío, y sin pensar en las consecuencias, sacó fuerzas de donde no sabía que las tenía y se elevó como un cohete hacia la luna, de tal forma que consiguió desprenderse de las ataduras. 
Y por primera vez su tela sintió la resistencia que mostraba ante el viento, que era mucha, su cola lució orgullosa dando lengüetazos a diestro y siniestro y los lazos de colores pegaban grititos de alegría provocados por la emoción.

Nadie dijo que fuera fácil, de hecho ella nunca lo pensó, pero fue capaz de cruzar ciudades y mares hasta posarse delicadamente en un árbol frondoso y habitado por decenas de pájaros cantores, a la espera de que las manos adecuadas la rescaten, reestructuren su esqueleto quebrado, sustituyan la tela gastada y apagada por las inclemencias del tiempo y le den nueva vida, en invierno o en verano, pero que sea desarrollando su verdadera función.

martes, 12 de agosto de 2014

BIENESTAR

La noche lo anunciaba, se respiraba felicidad en cada inspiración y hasta las margaritas, injustamente cortadas a base de tijeretazos para lucir en una mesa cualquiera, elevaban sus pétalos como si quisieran gritar a los cuatro vientos que aunque un día te sientas obligado a desfallecer porque te arrebataron las raíces, una buena botella llena de agua puede suplir ese ramaje que un día fue tu pie de apoyo.

Porque a pesar de todo, se trata de sentir, pero mucho más allá de lo que pueden percibir los sentidos, es dejar que el corazón se desboque cuando tus ojos se centran en el color de los suyos, es notar que se respira mejor si una palabra llega y se coloca en la frase en el orden correcto, es concienciarse de que no hay nada material en esta vida que supere a los momentos de desconexión y disfrute contigo.

La rueda sigue girando, en una de estas voy y salto, sin estar segura de si la red podrá aguantar la fuerza del impulso, o si corro el riesgo de colarme por un agujerito y caer al vacío en un universo sin fondo, infinito, en el que se pagan los pecados cometidos por el mero hecho de haber vivido. También existe la opción de rebotar y salir despedida hasta ese trocito de luz que se percibe desde la ventana y que nunca pasa de un determinado punto marcado en mi memoria, ese lugar donde descansar y hacer amigos, de esos que son únicos e intransferibles, buenos, baratos y bonitos.


domingo, 27 de julio de 2014

MI UNIVERSO


Metí los pies dentro de una barca y me dejé llevar por la corriente, de repente una vela se izó sin la ayuda de nadie y una fuerte ráfaga de aire me elevó hasta que conseguí tocar las nubes con las yemas de los dedos.

Estaban frías, comencé a temblar, el vértigo que sentía por la altura aumentó al tomar conciencia de la soledad que me rodeaba. Ese silencio tan inabarcable para la mente humana, acostumbrados a rodearnos de falsa música, ruidos que ensordecen los oídos de quien quiere escuchar y no puede.

Opté por no planear y comenzar de cero allá donde atracara mi barca, aún corriendo el riesgo de caer de lleno en planetas antes visitados por El Principito, en estrellas enfadadas rodeadas de malos humos por no sentirse únicas en el universo o en cometas que descontrolados y veloces buscan un objetivo en el que poner fin a tan agotadora actividad.

Y mientras tanto respiraba, observando mi mundo que ahí estaba, se reducía a unos pocos metros que rodeaban mi silueta, sin maletas o equipaje que hicieran más pesada la carga con el consiguiente peligro de tener accidentes por caer en picado, estábamos solas yo y mis circunstancias. Así lo elegí y así lo soñaba.

martes, 8 de julio de 2014

EN UNA BOTELLA

Buscaré un papel en blanco y comenzaré a escribir, resumiré brevemente mi historia y plasmaré deseos anhelados, enrollaré la hoja y la ataré con cinta de color rojo, la introduciré en una botella de cristal transparente y la lanzaré al mar mientras mantengo los ojos cerrados con fuerza.

Van ya viajando protegidas entre fuertes paredes las palabras que mantienen la esperanza, las que nunca debo olvidar, las que aprendí a base de estudios y buenas enseñanzas, las que quiero compartir con quien tenga la fortuna de encontrar esa botella.

Las principales, no rendirse. Las necesarias, las que hablan de cariño y amor. Las vitales, las que transmiten experiencias y aprendizajes. Las mejores, las que llegan al corazón.

Aguantará tormentas y tempestades, bailará con las olas y soportará el sol, será una tentación para los tiburones, reflejará la luz de la luna cuando el mar esté en calma, devolverá a su dueño un día el mensaje multiplicado por dos.


viernes, 4 de julio de 2014

HOY DESPIERTO Y ESTOY ...

Como si de repente me hubieran empujado al abismo con los ojos tapados y sólo tuviera la opción de mover las manos para intentar agarrarme a lo imposible.

Como un gato que ha perdido seis vidas, empieza a sentir vértigo en los tejados y por primera vez comienza a ser precavido.

Como un equilibrista al que se le han caído los zapatos y toma conciencia de lo fina que es la cuerda que lo ha estado sujetando.

Como el anciano que un día se mira al espejo y no consigue recordar cómo era hace treinta años.

Como cuando a cien metros de la meta el atleta tropieza, cae, se lesiona y el pelotón empieza a adelantarlo por derecha e izquierda.

Como un enamorado que pide matrimonio a su pareja y recibe un "no" como respuesta.

Como un niño que anhela gominolas y sólo obtiene puré de espinacas y acelgas.

Como el perro que espera ser guardián y estar activo, y termina siendo un peluche para acariciarlo al que le cuentas las penas y le exiges que te dé cariño.

Como el pez en la pecera, que mantiene la esperanza de nadar por ríos, mares, océanos y para ello practica día y noche dando vueltas a toda velocidad entre cofres de tesoros, plantas de plástico y piedras de colores apagados.

Como si practicando apnea la mente cometiera un fallo inexplicable y al mirar hacia arriba sólo percibiera metros y metros de distancia entre mi cuerpo y la vida.

Como en una cita a ciegas en la que después de una hora eres consciente de que una vez más, tu sueño está a años luz de cumplirse.

Como alguien que lo regaló todo con el afán de sentirse más libre, y no deja de recibir paquetes certificados de objetos sin sentido de gente desconocida cada nuevo día.

miércoles, 25 de junio de 2014

MOMENTAZO

Aquella mañana decidí seguir el vuelo de las mariposas. Siempre he tenido una relación especial con ellas, las admiro porque su destino incluye un cambio brutal en un momento dado de su vida. 

Si quieres volar, es necesario un tiempo para formar las alas, las condiciones de temperatura y humedad idóneas hacen lo demás.


Y me pregunto al observarlas: ¿cómo será despertar un día y haber dejado de ser tú? ¿cómo adaptarte al cambio de perspectiva, al uso de tus extremidades, a la nueva función que desarrollarás en la naturaleza?

Cierto es que el cambio es a mejor, al menos a simple vista, más belleza, más libertad, menos peso...esa ligereza, ese dejarte arrastrar por las ráfagas de viento, ese poder posarte en lo alto de una cornisa y observar, ese ser consciente de la fragilidad de tus alas, pero también de la fortaleza de tu interior.

No dejaré de buscar mi sitio en este mundo, no dejaré de apartar a mis trocitos de felicidad absoluta de todo ese bullicio que compone nuestros días, días llenos de actividades pero vacíos en contenido, días que pasan corriendo sin haberse ganado un hueco en nuestro recuerdo.

Desde ya, me propongo un reto: así en la intimidad de la noche, ponerle una etiqueta a cada día, asignarle una palabra a lo vivido, eso me obligará a estar más atenta durante la vigilia o simplemente, a multiplicar por cuatro lo acontecido.

domingo, 8 de junio de 2014

MÁGICO

Me gustaría meter la mano en la chistera y poder sacar el puño lleno de todo lo que escasea en este mundo. Subir al edificio más alto de la ciudad, abrirla para que el viento reparta de forma equitativa entre la población y conseguir que se cubran todas las carencias de la noche a la mañana.

Y es que en ocasiones hace falta un acto de fe, creer en la magia o en las casualidades, pero hay veces que la realidad supera a la ficción y en un revés de vuelta y media con doble salto mortal hacia delante y caída en una sola pierna, el destino despliega para ti una pancarta de dimensiones extraordinarias con una flecha pintada en rojo brillante, que te señala por dónde debes ir.

Me imagino tomando la decisión de seguir las señales, seguro que sería un camino como los soñados en esas noches tranquilas, senderos de arena fina, flores de colores chillones que adornan los bordes, árboles que se mueven acompasados los unos con los otros, cada huella de mis zapatos quedaría impresa para siempre dejando pistas de mi destino final. Juntas, formarían la incongruencia de ser un diario íntimo mostrado al mundo sin tapujos. 

Y como si un mago cubriera tu cabeza con esos polvos mágicos que en ocasiones quisieras que te hicieran invisible, de la noche a la mañana te encuentras a la otra punta de la pancarta, desde donde todo se ve invertido, donde las flechas no tienen punta, ni hay árboles verdes, ni arena, ni camino, sólo las huellas de tus pies que tienen prisa por andar, por crear un nuevo sendero, que sea tuyo, que sea único, que sea pequeño, pero la mar de bonito.


miércoles, 21 de mayo de 2014

EVOLUCIÓN

Un día, así de repente, te paras a mirar y te das cuenta de que tu vida se ha dividido en varias partes, como piezas de un puzzle que estaban cuidadosamente unidas unas a otras, pero que el manotazo de un niño enfadado hizo que se separaran y se mezclaran, de tal forma que por más que lo intenten, ahora no encajan.

Intentas hacer memoria, comparas el pasado y el presente, y te sorprende un dato: durante el tiempo que han pasado separadas, las piezas han sufrido cambios, de tamaño, de color, de textura y hasta de olor, las que antes iban juntas, ahora no pueden ni rozarse.

Lo que toca a partir de ya, y supone un gran esfuerzo, es buscar y buscar hasta unirte a la perfección con piezas con las que compartas rasgos y pensamientos, forma de vida e ilusión, esas con las que la conversación nace fluida, con las que no se esconden los miedos, la angustia o la desesperación, esas que te ponen fácil la adaptación a un nuevo grupo, que te dan la mano y te la aprietan, sin provocar dolor.                             

Y sin más, un día soleado te dejará ver que por el mundo están esparcidos pequeños puzzles nuevos y resistentes al calor, con raíces invisibles que los unen por debajo, que pueden parecer vulnerables a simple vista, pero en el fondo, no lo son. Formaremos parte del todo, pero descansando en nuestro sitio, donde no hay malentendidos, desinterés, miradas ausentes o diálogos vacíos.


lunes, 12 de mayo de 2014

PATINANDO


En esas ocasiones en las que la vida se pone patas arriba, hago lo que haría un ciempiés subido a unos patines mientras se desliza por el hielo, no hay más remedio que dejarse llevar, no protestar por las muchas magulladuras o moretones que te hagan las caídas y practicar hasta conseguir guardar el equilibrio por duro que sea, para poder empezar a disfrutar cuando aumentes la velocidad y notes la sensación del viento acariciando tu cara.

Esa sensación es comparable al vértigo que me produce el paso del tiempo, sabes que llegará, incluso deseas llegar, pero que sea tan
"así sin más": añadir años a nuestra edad, soplar cada vez más velas y pedir más deseos. Sentir que falta algo por hacer y tener ganas e ilusión por hacerlo...eso echo de menos yo, un poquito más de inocencia que me haga creer que se cumplen los anhelos...

Mientras llegan y se hacen realidad, iré creando caminos, a base de rodar hacía delante o hacía atrás, de dar vueltas, saltos y brincos. Lo mejor es saber que dependo de mí para crear la ruta del sendero, que con una gran sonrisa me abriré paso entre la maleza, esquivaré piedras, ríos o regatos y daré puntapiés a las alimañas con las que me tope por el trayecto.

sábado, 10 de mayo de 2014

miércoles, 30 de abril de 2014

ESCRIBIENDO



Suelo caminar por la calle herméticamente cerrada, con capas de telas de diferentes texturas cubriendo mi cuerpo, gafas tapando los ojos, pelo cayendo por los lados. Espero que si llamo la atención sea provocado por motivos secundarios, y que si atraigo o intereso sea algo así como me atrapa a mí un libro recién puesto en el escaparate de una librería: por el título, el argumento y el autor.

Mostrarte al mundo sin protección da miedo, y mucho más cuando sabes que por tu vestimenta, por tu tipo, por tus uñas pintadas o por tu pelo ordenado, vas a ser juzgada, estudiada e incluso sentenciada.

En una ocasión una ráfaga de viento abrió el libro donde se escribe la historia de mi vida y quedó a descubierto ante unos ojos expectantes que leyeron del tirón la página donde se resumía el capítulo más importante.
Difícil entender el presente sin conocer el pasado, los libros adornan las vivencias, dan vida a lo muerto, describen los sentimientos con la ventaja que se tiene de ponerlos en manos de personajes inventados, la facilidad para ponerle nombre cuando no son los tuyos, tan complejo cuando se trata de lo propio, lo verdadero...

¡Qué el viento decida hasta qué página leer, qué la tinta escriba los siguientes capítulos con colores o en blanco y negro, qué el destino me tenga preparado un bonito título y un gran argumento!, el autor, la autora, ya tiene nombre y apellidos.


viernes, 25 de abril de 2014

PLAN

Para el resto de nuestras vidas, propongo un plan:
mirarnos siempre a los ojos y decirnos única y simplemente la verdad.
Si lo cumplimos a rajatabla todo vendrá rodado, la confianza será nuestro pilar, nuestro mayor aliado. 

Deseo pasar noches y noches de esas que nunca se olvidan: velas encendidas, pétalos de rosa, aceites, caricias. Pero sobre todo, deseo notar ese sentir en la piel, vello de punta, carne de gallina, corazón desbocado, sentirme muy viva.

Hacer brotar la sensibilidad utilizando tan sólo las palabras, transformar lo feo en bello si te enseñan a mirar desde otra perspectiva, empezar a quitarle importancia a lo que antes me angustiaba y me oprimía, quedarme con los instantes de auténtica belleza aunque parezcan sencillos a simple vista, voy consiguiendo poquito a poco, casi en silencio y sin gran algarabía, vivir con poco y ser más yo, sentirme libre, feliz y más tranquila.

El plan incluye dosis y dosis de buenos momentos, de esos para enmarcar, para escribir su historia, para mostrarlos orgullosos, organizarlos por capítulos y guardarlos muy adentro.

Si alguien desea conseguir los impresos y leer la letra pequeña de estos documentos, se sorprenderá al saber que la pequeña aquí es la grande y que el papel es de seda pura, sin sellos oficiales ni firmas prestigiosas, tan sólo nuestro acuerdo por cumplir las normas porque así lo sentimos, así lo queremos y con eso nos sobra.


sábado, 19 de abril de 2014

AMISTAD

Gracias a esas "razones casuales" que en ocasiones contadas la vida te pone al alcance de la mano hoy puedo afirmar con orgullo: ¡la conozco, sé lo que se siente al poseerla! intento cuidarla, le hablo bajito para que no haya sobresaltos, la alimento de forma sana cada día y de forma deliberada le dejo al lado una golosina de vez en cuando, en esos momentos en los que se intuye que un dulce con color llamativo puede ayudar a subir cuando se está muy abajo.

Adicta a descubrir sitios nuevos, creía que viajando lejos encontraría lo que busco y resulta que sin verlo ahí lo tenía, todo un mundo de vivencias que como textos jeroglíficos del antiguo Egipto, si vas descifrando y dando sentido a lo que ves, a lo que vives, a lo que tocas, te contará una historia de la que te puedes enriquecer.

Si le doy la mano no me siento sola, un abrazo consigue la unión perfecta, si haces o recibes un regalo te eleva, una llamada cuando la necesitas y obtienes la mayor de las recompensas, compartir esas experiencias únicas, irrepetibles: las risas, las penas, las cosquillas, las borracheras, todo lo que compone ese mundo aparte que sorprende porque ¡puede llenarte tanto siendo tan sana! y atarte a alguien de por vida sin necesidad de tener cadenas.

sábado, 5 de abril de 2014

LECCIÓN

Si tuviera el don de poder materializar todo lo que me han enseñado durante la vida lo empaquetaría por temáticas, adornaría con lazos los tomos, colocaría abajo las enseñanzas que aún perduran y arriba las que hay que recordar de vez en cuando.

Elegiría un baúl antiguo, de esos con historia y guardaría allí como un tesoro cada nueva lección de vida.

Últimamente acumulo aprendizajes a golpe de vivir experiencias, y lejos de parecer arriesgado, está resultando ser un renacer de mis cenizas. Me siento bien, me hago grande, sonrío mucho y me dan igual las arrugas, voy y vengo, aprendo idiomas, me paro y noto que he vuelto a sentirme viva.

Es curioso como el dolor puede transformarse en algo positivo, sólo hay que potenciar ser inquieto y buscar y buscar hasta encontrar ese motivo por el que cada día despiertes y veas el vaso medio lleno y no vacío.

Yo he tenido mucha suerte, me he cruzado con muy buena gente por el camino, de cada un@ me quedo con su visión del mundo, diferentes perspectivas que enriquecen la memoria y hacen que tomar un simple café se convierta en un viaje con derecho a escribir su historia.

viernes, 28 de marzo de 2014

ZARPAZO

Pasó un día a principio de semana, quizá fue el resacón del día anterior, ese tipo de estados que nublan la razón y el entendimiento, después de una noche volando entre las nubes llega la mañana y, como si un pájaro me martilleara la cabeza, comencé a girar sobre mí misma y a dar manotazos al aire sin seguir ningún guión.

Pasó por allí el gato, le pisé el rabo con mis tacones, no fui capaz de aislarme de lo angustioso de mi estado y sin tiempo para pedir perdón, al intentar acariciarlo, me soltó un zarpazo.

"Tres direcciones" dijo el doctor, una por arañazo, la primera apuntaba a la derecha, como queriendo decir "cuidado, no quiero hacerte más daño", la segunda hacia la izquierda, "así me protejo yo" y la tercera y más profunda se dirigía hacia el centro, hacia lo profundo, hacia el corazón.

Desde entonces la herida está abierta, esperando la llegada de un prestigioso sanador, dicen que necesitará puntos de sutura y yo pido que los borden siguiendo algún patrón, para que cuando mire la cicatriz que quede, pueda leer bien clarito que el que se mueve mete la pata, pero que el movimiento es necesario para ir avanzando y dejar atrás la senda del dolor.

jueves, 20 de marzo de 2014

FLORECER

Y llegan las flores, inundan con su olor las calles y consiguen que tomes bocanadas de aire con sabor a lavanda.

Tumbada en la tierra, rozar con los dedos pedacitos de naturaleza, alzar la vista y observar a lo lejos el movimiento de las nubes, ponerle nombre a las formas y ver como en breve modifican su perfil para terminar siendo una masa volátil sin sentido ni razón.

Durante unos minutos parece que todo cuadra, el sol, el calor, las sonrisas del entorno, la valentía del momento, las palabras que provocan efectos visibles en la piel, el contacto de dos miradas que buscan y encuentran, ese tú y ese yo, un sin sentido, pero más terapéutico que una visita al doctor.

Y es que la vida es esto, detalles elevados a su máxima expresión, todo lo que nos pasa desapercibido por estar siempre ahí y no prestarle demasiada atención, un color, una silueta, un aroma, un sonido, una letra, una canción, instantes breves que pueden conseguir que te centres en la importancia de tu respiración, en buscar calidad en lo que entra y repartir por el cuerpo como chispitas de brillantina dosis y dosis de motivos para actuar con el corazón.

domingo, 9 de marzo de 2014

ESQUINAS

A ratos siento que no soy más que una simple galleta, esa con la que me identifico gracias a mi nombre, un nombre que poseen cientos y cientos de personas, que no te sitúa por encima ni por debajo de nadie. Neutral, diría yo.

Te envasan en paquetes de veinte en veinte y tienes que lidiar una larga temporada con clones que con suerte se diferencian de ti únicamente por haber perdido una rayita de la pata de la M.

Puedes pasar meses puesta en una estantería, cientos y cientos de personas pasan cada día delante de ti y ni se fijan ¿puede haber mayor dolor que mostrarte en toda tu grandeza, ofrecer dulzor y alimento, y ser consciente de que la gran variedad que ofrece el mercado, en cuestión de galletas, hace que pases inadvertida?

Con suerte un día llegarás a una casa y serás la capa de arriba de unas natillas, la base crujiente de una tarta de queso riquísima o la tapa de un bocadillo de galletas y mantequilla.

Quiero ser redonda, no poseer esquinas, esquinas donde se agarra el polvo que atrae al rencor o la envidia, donde conviven arañas con patas largas y minúsculas polillas. Esquinas simples, esquinas dobles, esquinas tras esquinas, esa unión de dos líneas perpendiculares que no siempre cuadran en perfecta armonía.

domingo, 2 de marzo de 2014

CULTIVANDO

Me resisto a pintar mi entorno de negro, he decidido salir de compras y volver a la cueva en la que últimamente habito, cargada con botes de pintura fluorescente, rodillos de pelo de llama y brochas con flecos ondulantes.

Plantaré en el jardín una semilla que llegó a mis manos hace tiempo, y que por culpa de mis mil y un despistes había dejado en el olvido. La semilla está cargada de optimismo, tiene una tonalidad rosa opaca, echa raíces en dos días y brotes de color y fantasía. 

Igual brota el lunes una copa de buen vino, el martes la recomendación más acertada, el miércoles chucherías y vinilos, el jueves te abre la página adecuada de aquel viejo libro y los viernes, sábados y domingos, sólo te aconseja atender a los que te rodean, darle muchos besos y mimos.

Cuando fuera llueve y observo por la ventana al gran árbol en el que se ha convertido, mis ojos no pueden pararse a contemplar tanto batiburrillo, aÍslan cada hoja de cada rama y recuerdan todas las razones por las que ahora así lo miro: las caídas, los obstáculos, el esfuerzo no retribuido, la gente mala, los malos hechos, las palabras feas, las frases turbias, los malos entendidos, todo junto, lo peor de este mundo tan bonito, consigue a la larga que puedas valorar los detalles al milímetro.


miércoles, 26 de febrero de 2014

AIRE

Siento la libertad a mi lado, como si hubiera pasado un tiempo encogida y arrugada esperando a que pasara la fase de crisálida y por fin pudiera estirar mis hermosas alas y comenzar a volar sin rumbo fijo.

El aire que respiro es puro, llega hasta los pulmones y renueva mi interior, como si se tratara de un mecánico que con sus mil herramientas abre, cierra, golpea y modifica mis órganos con mimo y precisión.

El pasado, enterrado en alguna parte del bosque, lejos de los caminos por donde transita la gente, no siendo que algún joven osado descubra tan valioso cofre, le dé por abrirlo y vaya a desencadenar una sucesión de catástrofes que me devuelvan al momento en el que sólo pisaba tierra y era perseguida para ser devorada por un simple insecto más grande y fuerte que yo.

La maleta escondida, llevo lo justo para pasar fronteras sin tener problemas, dosificaré las horas de vuelo, las comidas, los saludos y hasta el sueño porque hoy, he decidido no perderme nada de lo que me ofrezca la vida, y empezar empiezo por decir: así, tan simple y tan compleja, soy yo.


jueves, 20 de febrero de 2014

¿AMOR?

Rozo tu piel y arde, me transmites calambrazos de pasión, nuestro mundo se reduce a unos centímetros cuadrados, solos, tú y yo.

Pasa el tiempo y el espacio se amplía, de centímetros a metros, donde caben otros "tus" y otros "yos", algunos intentarán lanzar su garra, separar nuestras manos, ponerse delante y actuar con intención. Si los cimientos son firmes y fuertes, nada podrá desviar la atención.

Con los años son kilómetros lo que nos separa a los dos, caminar uno hacia el otro cada día puede ser cansado, pero el encuentro te aporta una calma y una protección, que se hace indispensable recorrerlo para que descanse el corazón.

Mirarte y ver tu interior, confiar en tus palabras y decirte lo que siento sin vergüenza ni pudor, convertirnos en mejores personas simplemente por estar el uno con el otro, independientemente de lo que suceda alrededor.

Amar es un cúmulo de actos que pocas personas están dispuestas a organizar, nos conformamos con sucedáneos de marca blanca y pensamos que no hay nada mejor. Sólo para los valientes y los que arriesgan queda lo exclusivo, eso que se siente, que se respira, que te hace feliz tan sólo por vivirlo, lo que pocos conocen y lo llevan a escondidas, para que no entre moho ni humedades, ni se estropee lo que está escrito a mano y con tinta.


jueves, 13 de febrero de 2014

MI ESTRELLA

Una noche cualquiera cogeré una pértiga y saltaré cerrando los ojos, no pararé hasta alcanzar la altura perfecta y engancharme con la punta de los dedos a una estrella aleatoria que flote en el universo.

Recorreré a pie todos sus rincones, palparé los recovecos, descalzaré mis pies para sentir el polvo cósmico pasar entre los dedos, una vez que haya comprobado que no hay nadie escondido, me sentaré en un hueco con forma de silla que habré construido sin esfuerzo.

Y así, habiendo cogido distancia, observaré tus dudas y mis miedos, oigo latir mi corazón y el eco devuelve un sonido extraño y complejo, no soy capaz de descifrar el encriptado mensaje que me transmite, te lo envío por carta, sin cartero y no abres la puerta cuando el timbre suena, no quieres tener de mí nada más que recuerdos.

De repente miro a mi derecha y allí, a lo lejos, observo como hay cientos de estrellas ocupadas con sus dueños, intentando cargar de energía a esos desfallecidos cuerpos y es que la luz que emanan estas masas luminosas allá en el cielo transmite vida, ilusión, consuelo, son capaces de darlo todo y apagarse cual cerilla, sin con eso han conseguido que vuelvas a sentirte viva.

Para ello hay que pasar un tiempo aislada del mundo, dormir por el día con las gafas de sol puestas, estirarse con cuidado al despertar sin alarmas, comer migajas de restos que alimentan sin esfuerzo, limpiar la "casa" de rodillas para que quede perfecto, pero sobre todo lo que más cuesta, que es sentarte y en silencio, decirte lo que es verdad y escucharlo sin complejos.


miércoles, 5 de febrero de 2014

BARRANCO

Cuando una brecha se abre en tu corazón, cuando sientes que aún dándolo todo la otra persona se aleja y no puedes hacer nada por alcanzarla, cuando percibes que la oportunidad se acabó, que algo murió, duele.

Te arrancan un pedacito de ti y se lo llevan en el bolsillo, empaquetan los momentos vividos y los tiran en el trastero donde comenzarán a arrinconarse debajo de las patas de una mesa vieja.

Mientras tanto hay que empezar a aprender a vivir de nuevo, acostumbrarte a la soledad, borrar los proyectos, reeducar las charlas y los términos, elegir bien a la gente y diferenciar la verdad de la farsa, de los que pasaban por ahí y se quedaron a los que aprovechan el momento y desaparecen disimulando.

Lo bueno y lo positivo, es que aprendes una nueva lección de las importantes y magistrales, así cuando la vida se te pone boca abajo tu echas mano de tus recursos y sabes con certeza qué tienes que hacer para levantar la cabeza, coger aire y seguir respirando.

miércoles, 29 de enero de 2014

MAGIA

Estaba yo tumbada, navegando entre realidad y sueño, cuando un hada madrina levitando apareció frente a mí.

Vestía raro, una mezcla entre look hippie, pues una rasta asomaba entre su cabello y estilo casual por sus zapatillas planas, que contrastaban con un vestido de princesa con volantes y lacitos deshechos adrede.

Tuve que frotarme los ojos para cerciorarme de que lo que veía era verdad, su vuelo no era estático y por momentos tuve la sensación de estar a la deriva en medio del mar.

Sacó su varita mágica de la mochila que llevaba a la espalda y la sacudió para quitarle el polvo que había acumulado estando allí guardada. 

Como si de una conversación de whatsapp se tratara, comenzó a bombardearme con mensajes cortos que captaron de inmediato mi atención:

1. Soy tu hada madrina
2. Te concedo tres deseos
3. Cuando desaparezca no recordarás nada de esto

Y resulta que sólo recuerdo su desaparición, porque fue un hecho de esos que son únicos en la vida, de los que mientras lo estás viviendo no lo crees, con el que sientes una tranquilidad y una seguridad infinita porque estás convencida de que a partir de ese momento todo depende única y exclusivamente de lo que tú hagas o digas.

¿Qué pedí? No lo recuerdo, pero supongo que se cumplirán o es posible que sin saberlo, ya se estén cumpliendo.



domingo, 26 de enero de 2014

PINTANDO

Los colores alegran, los colores alimentan, iluminan las miradas y modifican los sueños, hacen que las pesadillas giren de lleno el argumento y lo que comenzó siendo feo y gris, acaba siendo guapo y todos contentos.

Necesito una dosis de caballo de color rojo y morado, rojo para pintarme el cuerpo y morado para cubrir el cabello. Así cambiaría mi aspecto y podría pasar por otra persona, una de esas que acatan órdenes sin rechistar, que viven sin cometer actos inmorales o pecados, que agachan la cabeza cuando las miran, que responden que sí para complacer al dueño.

Rotundamente imperfecta, así me denomino, reconozco que mis días son de colores diversos: hoy azul cielo si un mensaje me calma, ayer negro por tener que ver unos ojos que no me los creo, mañana verde si la clorofila logra hacer su trabajo, antes de ayer fue gris niebla porque no veía más allá sin hacer un gran esfuerzo.

Y mi duda hoy por hoy sigue siendo compleja: ¿decoloro lo que es nuevo o pinto a brochazos lo que está desgastado por el tiempo?


miércoles, 22 de enero de 2014

ALEATORIEDAD

Si me piden que elija al azar un sitio donde sentarme a charlar con un desconocido escogería el número 107.

El desconocido me daría la mano para presentarse cortésmente, la fuerza del apretón y el contacto con su piel me produciría un agradable escalofrío, diría su nombre y su voz me resultaría curiosa por mostrar seguridad entre tanto nervio escondido.

Dejaría que hablara y hablara para intentar vislumbrar mientras tanto rasgos del niño que lleva dentro, ese niño que sólo se deja ver por las noches, en la cama, cuando un abrazo desnuda el alma, al hombre, al padre, al hijo.

Con sus palabras formaría hebras de lana con las que tejería una bufanda para anudar al cuello, para llevarla encima y tratarla con mucho mimo durante todo el invierno. Lavarla a mano, retocar los puntos y hacerle una puesta a punto durante el verano siguiente, releer los versos y los párrafos y sonreír al recordar lo bonito del recuerdo.

Fuera como fueran las cosas ese día me quedaría con lo esencial y lo bueno: esa mirada, ese detalle, la delicadeza que muestra cuando se trata de lo mío, lo que calla, lo que anhela, los proyectos, los amigos.

Prepararía con mis propias manos ciento siete pasteles de crema, los repartiría por el barrio y así dejaría claro que un número aleatorio muchas veces, tiene significado si lo sabes ver desde otra perspectiva.





sábado, 18 de enero de 2014

LA BELLEZA DE LO SIMPLE

Un alma tierna cierto día descubrió este paraje, la naturaleza en estado puro le brindó la ocasión de dejar a un lado los problemas y quebraderos de cabeza diarios y consiguió a base de esfuerzo diferenciar lo real de lo ficticio.

El silencio que encontró allí gritaba a voces su nombre, el agua helada susurraba apellidos, el eco de sus palabras respondía a sus preguntas con acertada precisión.

Y es que somos eso, parte del mundo, de esa pequeña porción que a veces cuesta encontrar entre tanto asfalto y tanto ladrillo.

Deseo pisar tierra, tocar nieve, oler a pino, encontrarme con osos pardos, correr montaña abajo y comer setas que recogí por el camino, beber agua pura, pescar pececillos, darte la mano si me canso y hacer así más agradable el camino.

Compartir el calor del fuego de la hoguera, quitar leña o echarla, según venga el viento, cálido o frío, desprendernos de la ropa y dar paso a lo íntimo, a poner sobre la mesa nuestra verdad sin añadir colorantes o aditivos.

Respirar a pleno pulmón y cargar una buena dosis de oxígeno, dosificarlo durante semanas o meses, para hacer más llevadero el tortuoso paseo que me espera a pesar de ser un trayecto que me tiene preparado el destino.