viernes, 15 de julio de 2022

ASIMETRÍA

De la red


Como palmera esbelta y espigada que soy, confieso que me torcí en exceso debido a un amor correspondido. Aunque siempre tuve la duda de si lo mío fue amor verdadero o simplemente la casualidad de ser vecinos. 


La curvatura me provocaba pequeños dolores matutinos, pero a mi amado le gustaba en exceso, constantemente la rascaba y le daba besitos. La mimaba tanto que se agudizaba por momentos, donde yo oía crujidos, él escuchaba festejos.


Mi entrenudo C3 fue torciéndose a partir de un susto ornitológico: un pelícano agresivo comenzó a picarlo y se llevó un elevado tanto por ciento de sustancia palmeril al zoológico.


El C4 no tuvo más remedio que seguirle la corriente, estar agarrados de la mano tiene estas cosas, no puedes ser inmune a lo que sucede justo al lado.  


El C5 y el C6 se enfadaron y se reconciliaron treinta y siete veces en dos años, tantas idas y venidas acabaron causando dos hernias, una escoliosis y algún que otro pinzamiento, durante el cual cocos y cocos cayeron provocando accidentes meramente caseros.


A veces me pregunto qué ve en mí si la asimetría es evidente y él me contesta que desde su perspectiva soy la palmera más sexy de la isla. Es entonces cuando lo miro detenidamente y pienso en lo bonito que está resultando torcernos a la vez, desde la nuca hasta la rabadilla.