sábado, 27 de abril de 2013

CAMINANDO

Un día con sol decidí comenzar a correr y desde entonces hasta ahora lo sigo haciendo.

Fortalecer cuerpo y mente, en ocasiones, resulta más difícil de lo que una pensaba, principalmente por los obstáculos que te vas encontrando durante la ruta.

Por el trayecto se une gente afín a tus gustos y aficiones, compartes carreras, tramos, o solamente un cruce, sonrisas y miradas que lo dicen todo y no dicen nada.

Pero también vas perdiendo compañías que un día te acogieron, no pueden seguir tu ritmo o, simplemente, prefieren otro camino.

El secreto quizá esté, en quedarte con pedacitos, lo positivo de éste o aquel, lo sorprendente del de más allá, lo original del de los lunes y lo gratificante de mi mitad.

Es la vida, es TÚ vida.

miércoles, 17 de abril de 2013

ME QUIERE, NO ME QUIERE

Deshojar una margarita puede considerarse ardua tarea si nos fallan las fuerzas para tirar de los pétalos por no haber desayunado.

Si salir en busca de presas tan abundantes en primavera resulta complicado por el simple hecho de estornudar.

Si nos limitamos a pasear por el asfalto y nuestros pies no tocan el césped, si por poseer esa blancura se mezclan con la luz del sol y no son visibles a ciertas horas.

Si osas coger una y comienzas por el "sí", seguramente el destino guarde para ti todo lo bueno, porque ser optimista es el primer paso para creer y empezar a sentir.




jueves, 4 de abril de 2013

PUZZLES

La cosilla de la mecánica me atrajo un día, pero la ilusión como vino se fue.
Sentía el metal frío, la rudeza de las piezas, la pesadez del hierro y lo poco valorado que está formar puzzles tan perfectos, pero invisibles a ojos de los demás.

Toqué con la punta de los dedos la psicología, colocar cada cosa en su sitio, responsable de los actos ajenos, una vez más juegos delicados a los que no quise jugar.

Dejé de buscar fuera y me centré en el interior, ríos de vida ahogada pedían una oportunidad, un poro por donde salir, un mar en el que desembocar, daban gritos tan parecidos a la voz de un ser normal, que no descubrí su existencia hasta que fui capaz de diferenciar la vida plena del "ahí estás".

Y desde entonces hasta ahora, voy cribando zonas inexploradas, me sorprende lo que hay guardado, pero lo voy colocando en baldas, cajones o rinconeras y como en mi vida diaria una camiseta, voy cogiendo lo que necesito, según haga, sol o niebla.