jueves, 12 de abril de 2012

BOCADILLOS



Este jueves me apetece ser artista, quiero dibujar cómics.


Crear a base de trazos el puño cerrado de algún superhéroe aplastando al malvado. Dar forma a hormiguitas exclamando, grillos preguntando, damas en apuros suplicando y, como no, a un fontanero chapucero cargado de aparatos.


Los bocadillos tendrían gran parte de protagonismo, redondos cuando la conversación vaya rodada, cuadrados si hay que dejar claras cuatro cosas, estrellados si estridentes son las palabras, corazones cuando la pasión traspase las páginas...


Y las letras, mezcladas como por arte de magia, formarían vocablos lo suficientemente claros, para dejar con la boca abierta a las personas que se atrevieran a comprarlo.


Porque habría que comercializarlo, claro, 1,80 IVA incluido, tirada diaria, obligatoria, buscada, para empezar el día desayunando entre héroes inventados y situaciones de mentira y así salir al trabajo con esperanza y una sonrisa y saludar a Don Francisco sacando el bocadillo sin esquinas.

sábado, 7 de abril de 2012

VIDA





El tiempo se ha aliado conmigo, llueve fuera y yo descanso, le abro los brazos a la nada, ven a mí, ven a mí.



Siento que veo los toros desde la barrera, como si las vidas ajenas, de las que conozco migajas, se proyectaran en mi televisor y yo, atenta e interesada, tomo nota, sufro, vivo, imagino.


De desengaños y falsas amistades ya se ha hablado mucho, prefiero quedarme con la calidad, la calidad humana, la calidad en botes, salpicada con litros de leche condensada, de esa tan dulce que resulta pecado no probarla.



Y si el mundo nos muestra sólo caos, yo tomo la alternativa, comienzo a formar parte del tsunami y me dejo llevar, intentando levantar una mano para ser rescatada, y ¡quién sabe! igual resulta ser que vivir en la copa de un árbol en compañía, no es tan malo como yo pensaba, o que avivar el fuego en una cueva abandonada te da motivos de gustito suficientes para sonreír durante tres días, que hundir los pies en el barro te genera salud y energía y que unir nuestros cuerpos sin planearlo es a lo que yo llamo VIDA.