jueves, 5 de mayo de 2011

ESCULPIENDO



¡¡Desde arriba se veía todo tan diferente!! Daba la sensación de que alguien le había dado la vuelta a la Tierra y que por éste motivo mostraba las cicatrices de lo que esconde, las vísceras a plena luz del día, las venas, los órganos... y a nosotros, como hormigas, no, mejor como virus o bacterias, pues nuestra labor parece ser la de crear malestar, producir picores, toses, gases, tumores y cánceres.


Allí estaban las nubes, retorciéndose de tal manera que creaban unas formas tan difíciles de retener, que parecían sacadas de los sueños de la poderosa imaginación de algún genio, si es queda alguno.


Y quise volar, aposentarme en un mullidito cúmulo, orientado al sur, por supuesto. Construir según el momento: un cómodo sofá sin mucha humedad para ver desde allí y con las gafas de sol puestas, una única y maravillosa puesta de sol, una silla con patas de metro y medio para ver desde la distancia si se acercan tormentas o huracanes, o bien una cómoda cama con funda nórdica de plumas de cigüeña para descansar la vista y la mente de tanta belleza, paz y tranquilidad.


Pensaba mientras lo sentía.


4 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

por eso se dice que te quedas en la gloria

Ingrid Dietrich dijo...

Siempre la ensoñación de musitar un plácido duermevela entre esas nubes de algodón hechas de fantasías flotantes... :-)

María dijo...

Noel: parte de las vacaciones deberían estar destinadas obligatoriamente allí.

Ingrid: ¿Podríamos llevarlo a cabo aquí?

Besos.

Lily dijo...

Hola, si te gusta la novela romántica, te invito a pasar a mi blog porque estamos celebrando un sorteo de dos novelas románticas. Espero que te apuntes. Un besito. Buen martes.

El rincón de los sueños perdidos