domingo, 26 de junio de 2011

¿?







Poco a poco la vida te va llevando por el camino que más se adapta a tus pies. Sufro desde siempre ampollas, heridas, dolores inexplicables cuando termino una caminata larga.



"Calzado inadecuado, número exacto, terreno exarcerbado" mil y una explicaciones a mis lesiones sin sentido, y una sola cuestión por mi parte ¿y los demás por qué no?.

Quizá haya estado pisando un suelo que no me corresponde, unas texturas que me dan alergia, quizás andaba contracorriente pero el viento que me daba en la cara era tan suave que no notaba su resistencia...

Buscaré, donde mis huellas dejen su forma en la tierra, donde mis dedos se sientan libres, donde los poros de mi piel estén en perfecta concordancia con el medio.

Comienza.

4 comentarios:

cleira dijo...

Pués... ánimo y que te siente bien tus nuevos propósitos, pero yo soy de las que pienso que para lo exigentes, los disconformes el tener callos y rozadoras en los piés forma parte de su propio ser. Yo ando siempre poniendome tiritas y vendas en mi remendada vida.

Noelplebeyo dijo...

el caminar siempre conlleva un esfuerzo y a veces un peso que puede producir heridas....

a veces el camino, a veces nosotros...lo importante es caminar y ser consciente q hay un momento en que el dolor no es tolerable. Y caminar hacia atrás, a veces, puede ser un gran salto adelante...( me salió Mao )

Un beso

María dijo...

Cleira: cierto, las cicatrices tienen su atractivo ;)
Un beso.

Noel: se nota tu cercanía a las tierras orientales...
Gracias, siempre gracias.

Ingrid Dietrich dijo...

A veces para llegar al mejor destino el camino es angosto, pero nunca supimos valorar lo que se nos dio fácil y hecho, parece que siempre el camino complicado es el que nos enseña a saber encontrar otros caminos más cómodos, que ya toca ¿Verdad? Suerte con los zapatos ;-)!!!!!