jueves, 26 de julio de 2012

SUS MAJESTADES


Cogeré un avión en breve y aterrizaré en vuestra tierra.


Observaré las puestas de sol, los amaneceres, la forma de vestir, de hablar, de comer, de mirar.


Me mimetizaré e intentaré pasar desapercibida, aunque las uñas pintadas de rojo delaten mi procedencia.


Cuando me ponga frente a un camello, me fijaré en sus pestañas, abanico de pelos tiesos, que protegen, adornan y calman.


Buscaré en pleno desierto al Principito, por si me llama. Soñaré que alarga la mano y que me cuenta historias de las que nunca se acaban.


Y entre sueño y sueño, cerraré los ojos estando despierta, cargaré mis huecos de olores, de luz, de esencia. Querré tocar lo intocable, comer lo que te enferma, ver como se vive y muere, oler de cerca la pimienta...


De tus jorobas no hablamos, fuente de vida y supervivencia, el contraste entre lo práctico y lo estético, y eso es tema aparte que trataré más adelante con mucha delicadeza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

feliz viaje...rosa del desierto


oscar

María dijo...

Fue perfecto, regué mis raíces.

Un besazo