jueves, 3 de enero de 2013

DE ESA POBRE VIDA

Si hay algo que valoro y por lo que me encuentro ahora mismo plena, es tener tiempo para dedicar a mis libros. 

Pero tiempo de calidad, hacerlo con calma, entender, repetir, reflexionar...

La frase de hoy: "Lo que realmente me angustia es cómo nosotros, de forma deliberada o inconsciente, empobrecemos la vida"

Como si lo viera ahora todo desde muy arriba, observo la rapidez con la que se mueven los demás, desde mi paz, mi calma y vislumbro poco más que animales en movimiento, como si unos hilos invisibles tiraran con fuerza para llevarlos a su destino rutinario y hostil.

Nos centramos en lo superfluo y nos olvidamos de lo íntimo, de lo personal. Juzgamos a los demás por sus logros, por sus hechos y consideramos que cuanto más haga una persona en 24 horas, más digna de halago es.

El cambio es sustancial, estoy enriqueciendo mi vida, me rodea pura naturaleza con sus detalles brutales que consiguen hacerme sentir viva.

Estaba ahí y no lo sabía, hay qué ver lo bien que sienta soltar lastre cuando éste se vuelve pesado, tóxico y amenazante para la propia supervivencia.

5 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

volví

ruma dijo...


Hello, María.

  Your exquisite work leads my impression.
  The passion for the art.  It is universal.

  Thank you visit to my garden.
  The prayer for all peace.

Have a good weekend. From Japan, ruma❃

María dijo...

Noel: Voyyyyyy

Ruma: Thank you!!!

Ingrid Dietrich dijo...

Cambiar el mundo para descubrir un mundo nuevo que siempre está pero que hay que mirar para ver, la mayoría prefiere que le marquen el camino, no tener que elegir ni asumir consecuencias ni riesgos. Como siempre ¡Valiente!

María dijo...

Ingrid: eso es vivir, lo demás, pseudovidas.

Un besazo