miércoles, 5 de febrero de 2014

BARRANCO

Cuando una brecha se abre en tu corazón, cuando sientes que aún dándolo todo la otra persona se aleja y no puedes hacer nada por alcanzarla, cuando percibes que la oportunidad se acabó, que algo murió, duele.

Te arrancan un pedacito de ti y se lo llevan en el bolsillo, empaquetan los momentos vividos y los tiran en el trastero donde comenzarán a arrinconarse debajo de las patas de una mesa vieja.

Mientras tanto hay que empezar a aprender a vivir de nuevo, acostumbrarte a la soledad, borrar los proyectos, reeducar las charlas y los términos, elegir bien a la gente y diferenciar la verdad de la farsa, de los que pasaban por ahí y se quedaron a los que aprovechan el momento y desaparecen disimulando.

Lo bueno y lo positivo, es que aprendes una nueva lección de las importantes y magistrales, así cuando la vida se te pone boca abajo tu echas mano de tus recursos y sabes con certeza qué tienes que hacer para levantar la cabeza, coger aire y seguir respirando.

6 comentarios:

Misterio dijo...

Qué tristes momentos... Qué mal se pasa. Pensar que tu amas y el otro se va...

Cuesta demasiado seguir, pero hay que hacerlo. Sabemos que algún día nacerán nuevas ilusiones; pero... es difícil dejar de amar.

Muchos besos.

Noelplebeyo dijo...

Hay q saber o ser hueco de madera

María dijo...

Así es, cuesta...pero llegará el sol.

Un besazo

María dijo...

Como toda tarea en la vida, cuesta!

Un besazo

Ingrid Dietrich dijo...

¡Aquí me has dado fuerte! Te leo y me veo.

María dijo...

Te entiendo

Besazos