Buscaré un papel en blanco y comenzaré a escribir, resumiré brevemente mi historia y plasmaré deseos anhelados, enrollaré la hoja y la ataré con cinta de color rojo, la introduciré en una botella de cristal transparente y la lanzaré al mar mientras mantengo los ojos cerrados con fuerza.
Van ya viajando protegidas entre fuertes paredes las palabras que mantienen la esperanza, las que nunca debo olvidar, las que aprendí a base de estudios y buenas enseñanzas, las que quiero compartir con quien tenga la fortuna de encontrar esa botella.
Las principales, no rendirse. Las necesarias, las que hablan de cariño y amor. Las vitales, las que transmiten experiencias y aprendizajes. Las mejores, las que llegan al corazón.
Aguantará tormentas y tempestades, bailará con las olas y soportará el sol, será una tentación para los tiburones, reflejará la luz de la luna cuando el mar esté en calma, devolverá a su dueño un día el mensaje multiplicado por dos.
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9 comentarios:
Quien encuentre la botella poseerá un tesoro de valor incalculable.
Pondré vigías en todas las orillas
Me encantaría encontrarme esa botella, porque tu interior tiene mucha riqueza...
Un beso grande :)
Soy misterio. No sé si lo sabrás. He vuelto a mis orígenes, que es el blog de Sakkarah :)
que mágico debe ser encontrando algo así flotando en el mar. Lo importante es que todo eso este protegido bien en el fondo de tu corazón, las esperanzas llegaran lejos pero también viven muy dentro de uno
Saludos
Me encantó el último párrafo. A algo tan simple le diste vida y belleza.
Casi como si fuera parte de la naturaleza.
Gracias por pasarte por mi blog!
=)
Comienza el juego, pues.
Besos
Un Gracias enorme y sincero.
Te sigo, aunque cambies de nombre.
Besazos
Yo no dejo de mirar al mar por si acaso...
Un abrazo
Las palabras son las que consiguen dar forma a los pensamientos y así, poder compartirlas.
Gracias por la visita
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