domingo, 7 de diciembre de 2014

MI GUÍA



Aquella tarde tapé mis ojos, decidí dejarme llevar, necesitaba sentir, dejar atrás todo lo que nos acobarda o nos pone delante algún tipo de limitación moral o ética.

Lo cumplí, al instante choqué con alguien que me frenó con mucha suavidad antes de que mi cabeza impactara en su pecho. Posiblemente, si esto hubiera ocurrido, él no habría vuelto a ser el mismo, cientos y cientos de pequeños rasgos de mi personalidad lo hubieran abordado. Cada mañana al despertar desde entonces habría notado una ligera transformación: de repente sus gustos serían los míos, sus lugares de ocio mis espacios, su paladar, exquisito, como este que yo llevo conmigo.

Pero me frenó y después de preguntar el por qué, decidió acompañarme por el tortuoso camino que me quedaba aún por recorrer.

El trayecto es largo, a día de hoy estamos todavía a mitad de etapa, ha habido noches tormentosas en las que sus brazos me protegían, días soleados que aprovechamos para tomar el sol, reflexiones a media tarde que no nos llevaron a encontrar la respuesta, intentos de abandono después de aguantar mis sollozos y mi desazón.

Curiosamente desde hace unos días, nuevos caminantes se han unido a nosotros dos, los que llevan los ojos tapados se han juntado conmigo y entienden mis pesares y mis desvelos y él va abriendo camino unos pasos por delante con el resto del grupo aprovechando el despliegue de toda su visión.

No puedo dejar de sentir que nuestros caminos se bifurcarán llegados a un punto, me entristece no conocer su exterior, quizá lo mejor de todo sea que aún en la distancia noto como si de vez en cuando girara su cabeza para comprobar que sigo detrás, que voy por el camino correcto, pero dejándome espacio para respirar...

...entonces yo le sonrío y llego a la conclusión de que hoy por hoy puedo afirmar que seguiré su rastro hasta que mis oídos dejen de oír el sonido de sus pasos cuando avanzan por el camino componiendo la melodía que servirá para crear una nueva canción.

12 comentarios:

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

yo me dejé llevar por cantos de sireno y ahora aquí estoy muerta en vida, desenamorada a golpe de fuerzas.... sin ganas de ná
besos.

Adelina dijo...

Precioso...

Es bonito tener la suerte de encontrar alguien así y caminar a su lado...

Hay que vivir el presente intensamente, el futuro ya se verá...

Muchos besos

Noelplebeyo dijo...

Habrá que andar al revés y observar tus pasos

Siciality dijo...

Signorina debe buscar un amante...

Curiosamente puede que mi post le sirva, habla de sensaciones parecidas.

Un Martini ?
beso
S

Ingrid Dietrich dijo...

El camino se comparte a veces en determinados tramos, pero tu camino es tuyo, son tus pasos y su sonido los que te conducen a dar el siguiente, superando el miedo, siempre.

María dijo...

Imposible vislumbrar los finales, yo soy más de quedarme con lo vivido, y sobre todo con esa sensación que te llevó en un primer momento a dar el paso.

Arrepentimiento nunca, sólo cambio de perspectiva.

Abrazazo.

María dijo...

Sí, tengo mucha suerte! Y hoy viviéndolo intensa y pasionalmente.

Beso

María dijo...

Nos chocaríamos y eso duele!

;)

María dijo...

Jeje, me ha servido.

Para tenerlo en cuenta.

Con aceituna, por favor. ;)

María dijo...

Sorteando los miedos estoy, el camino está hecho y sí, tienes razón, mío y de nadie más.

Besazo.

sinparaguas dijo...

Hay predecibles bifurcaciones en relaciones que nos podrían sorprender y que esa bifurcación no deje de suponer paralelismo entre dos personas que conectan tan fuerte.

Déjate fluir todo y más!

María dijo...

Fluyo y veo dos caminos. Lo acepto.

Besazos.