domingo, 28 de febrero de 2021

UN RAYO ME PARTIÓ

De la red

 

¡Qué te parta un rayo! - Me dijeron un día...


...y un rayo me partió. Pudo haberlo hecho en cuatro, pero lo hizo solo en dos.


Por la grieta provocada empezaron a salir los adentros: siluetas deformadas de rencores enquistados, rubores y vergüenzas, miedos y angustias debidamente disfrazados.


Pero lo que no esperaba yo es que las decenas de mariposas que vivían en mi estómago salieran volando sin decir adiós. Pasar, pasó y resultó ser un acto relativamente lento, pero rodeado de un intenso dolor.


Todas abrieron las alas en su máximo esplendor, el problema es que estaban hacinadas y los choques fueron inevitables. Esto me provocó algunas arcadas y poco después comencé a sufrir cientos de calambres. 


La mariposa más longeva se paró frente a mis dos partes y sentenció con sus palabras los motivos de su escape:


 - "Da mucho vértigo salir de tu tripita, allí el trabajo ha sido placentero y gratificante, pero nos habíamos multiplicado tanto que apenas sentíamos ya las señales más importantes".


6 comentarios:

Noelplebeyo dijo...

a polonizar....

besos

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

Leyendo que me ha pasado que me he visto reflejada en tu escrito,
Hace un par de semanas discutí con una amiga y hemos cortado la relación cual rayo de tu historia...
Demasiados reproches enquistados como tú dices y la última mariposa diciendo lo mucho que habíamos estirado la relación hasta romperse como una goma elástica...
en fin.... la vida...
besos

Cabrónidas dijo...

Y yo que pensaba que el único animal que habla es la mula Francis.

María dijo...

...se ha dicho!

;-)

María dijo...

Vaya, lo siento... espero haberte calmado un poco al verte reflejada en el escrito. Lo que tú dices...la vida...

Abrazazo.

María dijo...

Para nada, todo es afinar el oído y aprender a interpretar los sonidos. La mula Francis fue una adelantada para su tiempo ;-)