martes, 12 de agosto de 2025

CICATRIZ CON PATAS

De la red

Cicatriz con patas se pasea por el mundo como el que conoce el camino aunque no sabe a dónde va.


Las gotitas de sangre que rebosan de su cuerpo van dejando un rastro rojizo que si lo miras con perspectiva verás que forma una imagen que describe a una genocida: está escribiendo el exterminio de su propia vida.


Cierra los ojos y recuerda aquel primer día, cuando una pequeña llaga supuraba y dolía. Intentó curarla con apósitos y medicamentos, pero la herida resistió y a partir de ese momento comandó una legión.   


Cicatriz con patas lo aceptó, incluso la retocó con maquillaje para que pareciera un moderno tatuaje al que todos le hacían fotos y lo alababan por su gran precisión. Pero el color la delataba y estar partida en dos tampoco ayudaba.


Cambia de destino, es experta en hacer mudanzas, viste de colores y se tapa en la playa. No se relaciona demasiado con la gente, no le gusta la morcilla, ni su pelo, ni sus dientes. Sin embargo, respira, nutre sus pulmones, escribe poesía y al final del día acaba escuchando canciones esbozando, pese a su cicatriz, una gran sonrisa.


jueves, 19 de junio de 2025

MI CAOS

De la red


Hoy me percibo en gris y negro, soy una especie de sombra de lo que fui, un negativo fotográfico velado que fue expuesto a la luz por accidente.

Acumulo tantos conocimientos viciados por el tiempo que hacen de la convivencia un caos, ese enredo que, aún intentando colocarlo ordenadito, tiende al anarquismo cuando me despisto, una vorágine capaz de comérselo todo sea cual sea el sabor del guiso.

Intento insistentemente darle la vuelta al calcetín, pero mi pérdida de agilidad manual lo enmaraña: la punta acaba en el talón y el talón en mis entrañas. Oprime y huele a rancio, me ahogo y vuelve el fango.

No obstante, me convenzo de que vivir en las profundidades tiene que tener algo positivo. Por ejemplo, si te juntas con lo negro tu gris se mantiene vivo, los defectos de tu alma pasan desapercibidos y por bajita que seas, habitas en un sitio donde lo más alto no son los edificios, sino el piso.

Mi caos son cuatro letras desordenadas que chocan entre ellas y hacen mucho ruido. Pueden formar cosa, caso, saco, soca, pero nunca se conforman, se desordenan y vuelve el lío.

lunes, 3 de marzo de 2025

De la red


Sentada frente a ti, omnipresente, rodeada de más oscuridad que nunca porque pretendes llevarte otra parte de mí. Hablemos.


Nunca he entendido tu sentido del humor, creo que al no compartirlo te has ofendido y eso te hace casi humana, pero te falta la compasión, te fallan las formas, aterra tu imagen y el frío que provocas.


Es cierto que andamos distraídos por este mundo, nos centramos en todas las bellas rarezas que nos envuelven con tal de abstraernos del momento en el que vendrás a buscarnos, pero mi queja es que no me dejas en paz, no hay respiro entre visita y visita y, sinceramente, no podré atenderte como te mereces porque se me ha acabado el té.


Entiendo tus motivos, mis personas son especiales y bonitas, quizá tienes celos, quizá carencias afectivas, desear lo ajeno no es bueno y robarlo en estas circunstancias roza la alevosía. 


Echo de menos una buena charla sin mentar tu presencia, echo de menos dormir en calma y despertar sin sobresaltos, echo de menos caminar sin nudos en el estómago, reír a carcajadas o escuchar una canción sin sentirme náufrago del tiempo.


Estamos desajustados. Nos queda algo pendiente, considero que esta conversación debería ser más fluida, yo comparto contigo palabras y lágrimas vivas y tú conmigo solo tu espantosa sonrisa. 


Maleducada.


domingo, 3 de noviembre de 2024

METICULOSAMENTE IMPERFECTA



De la red


Me senté en un banco a tomar el sol el otro día y, seguidamente, me quité los zapatos para comprobar qué sentía.

Raíces invisibles se enroscaron en mis tobillos, probaron mi sabor y sentenciaron su veredicto: si existe la imperfección, ya tiene nombre y apellidos.


Yo lo sospechaba desde hace tiempo y por eso me esforcé en sacar malas notas, en cagarla o en romperlo. Ser imperfecta es costoso y conlleva horas y horas de estudio. Quizá el secreto esté en los hechos, esos que nunca se hacen, se harán o se hicieron.


Imperfecta hija, imperfecta esposa, imperfecta amiga, imperfecta idiota. Luché tanto por alcanzar la imperfección que mis pesadillas eran sueños llenos de momentos perfectos, aderezados con purpurina, estrellitas amarillas y un unicornio multicolor; donde el amor me correspondía y la palabra familia era única y exclusivamente mía.


Creo que mi imperfección está a punto de alcanzar el doctorado cum laude: sin pretenderlo, me senté en un banco a tomar el sol el otro día y resulta que estaba lloviendo.


miércoles, 21 de agosto de 2024

VIAJES EXTRAÑOS


Sé que te invito a viajes extraños, quiero que tus ojos perciban la rareza, sin esas excursiones furtivas no sería posible tocarnos, mirarnos, formar esta pareja.


Nuestras maletas están llenas de recuerdos, los míos pesan, los tuyos se fueron diluyendo. Tú eres afortunado. Como autocrítica, creo que yo tiendo a engordarnos en exceso. Y después, los acuno y les añado sucesos no inventados, sino reales, de esos que son de carne y hueso.


Aquella vez que nos plantamos en una isla perdida, conseguimos encontrarle el sentido a nuestra vida en familia. Cuando llegamos en plena noche al bullicio de aquella ciudad italiana, descubrimos que hablar el mismo idioma es, ante todo, una ventaja.


Al enfrentarnos al ladrón, al ratero o al maleante, ambos estuvimos de acuerdo en la reacción y en la respuesta que los hizo sentirse insignificantes. Sin embargo, cuando metiste los pies en el fango que me rodea, pegaste un traspié, me miraste a los ojos, saliste corriendo y cerraste la puerta.


Cada día salgo al balcón de piedra y observo el camino que te llevaría a casa. El lodo aún está presente, deseo que llegue la primavera, a ver si es posible que el calor seque lo embarrado y volvamos a encender juntos aquella hoguera.



viernes, 29 de marzo de 2024

DOLOR

De la red

 

¿Puede Dolor hablar desde el corazón?


Oigo voces desde hace mucho: palabras inconexas, murmullos a destiempo, grititos chirriantes, enfados por momentos.


Recrimina mi ignorancia y desea atención, dice que una persona herida no puede ir con la cabeza alta, ni con maquillaje, ni con tacón. Me exige una mirada apagada, lloros, llantos, desesperación, que proclame a los cuatro vientos mi vida pasada, lo sufrido, lo incómodo, la traición.


A Dolor le gusta ser invitado, de hecho se viste con sus mejores galas cuando se le prohíbe el paso en algún evento programado para no pensar en lo malo. De repente y sin esperarlo, se presenta por la izquierda y sin saber cómo lo ha hecho, invade la estancia y desparrama su elocuencia.

Lo curioso del momento es que consigue que me olvide del tranquilo presente y que rememore malos recuerdos.


Saber que las flores pueden crecer en terreno yermo, que las mariposas vuelan a través de cualquier cielo y que lo dulce impregna todos los rincones del planeta Tierra, me hace mantener la esperanza de que mi corazón eche raíces algún día en la alegría y que destierre a Dolor fuera de mi cuerpo, de mi mente y de mi vida.



domingo, 10 de diciembre de 2023

ROPA MOJADA


Tendí la ropa de cama mojada con la esperanza de que fuera secada. Quería usarla a media noche, para ello disponía de unas cuantas horas limitándome a mirar por la ventana. Tarea ardua, teniendo en cuenta mi falta de sábanas.


Ver mi cama desnuda me provocaba un alto grado de vergüenza ajena, de repente todas las historias y todos los sueños allí sucedidos se mostraban ante mí ruborizados, pude ver cómo la pesadilla de la última noche se ponía un antifaz y en paños menores no sabía ni para dónde tirar.


Los muelles del colchón ya no existían, fueron sustituidos por materiales maleables que no dejaban huella en el cuerpo pero tampoco lo abducía. Los muelles me hablaban a gritos, tenían formas únicas y huecos favoritos, echo de menos las incomodidades antiguas. Quizá echo de más todo lo moderno que facilita la vida.


Desde la ventana veía el canal repleto de agua estancada. Mi ropa blanca tiende a ser pesimista y a estar colgada, dos estados muy propicios para unas sábanas tendidas en Venecia, no les queda otra que estar húmedas o mejor dicho, mojadas.


Por desgracia, una gaviota se ha posado en la cuerda de la derecha y pacientemente ha defecado con toda su grandeza. Esto no tiene fin, me toca volver a lavar lo lavado, a tender lo tendido, a mirar lo mirado y a padecer lo padecido.