viernes, 29 de agosto de 2008

Compañía inesperada


Hace días que he notado una presencia revoloteando a mi espalda.
Al principio no le di importancia, ahora comienza a ser preocupante.
Descubrí que se trataba de una mariposa al tercer día, cuando por unos instantes me esquivó y se plantó delante luciendo sus maravillosas alas, planeando y haciendo piruetas frente a mí.
Era blanca, color que se asocia a la luz, la bondad, la inocencia, la pureza y la virginidad.
Entonces ¿por qué me perseguía precisamente a mí?
Comencé a buscar información y he aprendido que las mariposas pasan por cuatro fases bien diferentes en su vida: huevo, larva, crisálida e individuo adulto.
Algo parecido a las etapas de maduración humanas, pero sin cambios tan aparatosos como encerrarse en un capullo de seda durante un tiempo para salir hecha todo una belleza, aquí lo más parecido es Corporación Dermo ¿qué?. Todos me entendéis.
Me pregunto ¿de qué depende el color final de sus alas? Por momentos me pongo a pensar que si nuestra piel estuviera pigmentada de los colores que nos corresponden según nuestro carácter y personalidad todo sería mucho más fácil a la hora de forjar una primera impresión.
Amarillo: alegría, felicidad, energía. Rojo: pasión, peligro, guerra, amor (curioso compartir color). Azul: lealtad, confianza, sabiduría. Verde: armonía, crecimiento, fertilidad. Negro: poder, elegancia, formalidad, misterio, muerte.
La naturaleza es bien sabia y nos dotó a los humanos de unos colores de piel uniformes, pues se sabía que tendemos a variar de color a cada momento y otorgarnos un sistema parecido al de los camaleones debía de salir bastante caro y problemático.
De momento sigo paseando al lado de mi mariposa blanca, a ver si se pega algo y comienzo a resplandecer en la oscuridad.

8 comentarios:

Mi vida en 20 kg. dijo...

Que bello....no viste el porque las mariposas siguen a alguien??? es primera vez que se de esto...quizas podrias averiguar no?
Un beso

Al Neri dijo...

Pues yo nunca había reflexionado sobre las mariposas, ni me había perseguido ninguna. De pequeño criaba gusanos de seda que se hacían, más que mariposas, horribles polillas.

JAVIER dijo...

Hola...gracias por visitar y dejar tu comentario en mi blog, ojala no se la primera ni la ultima vez.
Me gusto el post que escribiste, por un momento me recordaste al personaje de Macondo en cien anhos de soledad, de Garcia Marquez.
Es curioso a mi sobrino Brian le sucede con frecuencia esa misma situacion con las mariposas.

Saludos desde Japon.

Ingrid Dietrich dijo...

A mí me pasa, cuando de repente una preciosa nube tapa el Sol, y él victorioso de luz, lanza sus rayos que la atraviesan, y esos rayos brillan con más intensidad creando casi una imagen divina. Como si alguien me enviara un mensaje de esperanza y de belleza...
En tu caso ese mensaje te llega e forma de mariposa que te revolotea...

Kiri dijo...

Según el feng shui...la mariposa representa el Símbolo del amor juvenil revoloteando. Así seguro que significan cosas buenas para ti:-). Un beso.

María dijo...

Mi vida en 20 kg: en ello estoy, y parece ser que sea por lo que sea es positivo.
Besos.

Al neri: ja, ja, ¡qué les dabas de comer!!

Javier: muchas gracias a ti también por la visita. Tenemos algo en común tu sobrino y yo.
Saludos.

Pantera rosa con nube: también quiero verlo así y en verdad me reconforta pensarlo.
Besazos.

Kiri_dido: gracias por el apunte, interesante saber que conoces estos temas. Ya te preguntaré sobre otras cosas.
Besos.

Carlota dijo...

La verdad es que sería muy bonito que nuestra piel cambiara de color según nuestro estado de ánimo, aunque nos delataría siempre :P. Ojalá resplandezcas. Un beso!

María dijo...

Carlota: esa sería la parte mala, no podríamos disimular...
Gracias por la visita.
Besotes.