lunes, 10 de abril de 2023

EL CUENTO DE ÚRSULA

De la red


Quiero estar sola y lo estoy consiguiendo, de momento estoy tranquila, voy a sentarme en ese banco y a contarme a mí misma un cuento:

Una niña llamada Úrsula nació con poca carne y muchos huesos pero también con un hermoso y delicado cerebro.

Todo el mundo la criticaba por ser esbelta, sin embargo nadie la premiaba por tener ideas. Ideas que descontrolaban las rutinas de los pueblos, ideas que habrían cambiado el devenir de sus miembros, ideas que pretendían ponerse al día sin tener la necesidad de denigrar lo pasado, ideas nuevas, ideas limpias, ideas, al fin y al cabo.

Nunca se sintió humana, se consideraba a sí misma un bicho raro con tendencias suicidas que se paseaba por el mundo totalmente disfrazada. Tuvo una vida pobre intelectualmente, pero rica en experiencias sensoriales, sus neuronas la alimentaron hasta el último día, compensando de esta forma, las carencias afectivas.

Siempre recordó aquel paisaje tan azul, el zumbido de aquella abeja o el olor de la pasión. No soportaba la violencia, lo feo, el desequilibrio, lo dañado o el descontrol. Disfrutaba respirando aire limpio, sufría imaginando, se curaba escribiendo, recaía anticipando.

Su final fue poético, cada cual que invente una narración. Solo puedo decir que Úrsula se sintió liberada el día en que todo terminó.


2 comentarios:

Cabrónidas dijo...

Al fin y al cabo, nada permanece.

María dijo...

Cabrónidas:

...y, en ocasiones, es un respiro.

¡Gracias!