miércoles, 11 de noviembre de 2020

ABEJIZANDO


 Picar o no picar, esa es la cuestión...


Como abeja obrera que soy, metida de lleno en el sindicato, estaba acostumbrada a no pensar más allá de si la calidad del polen libado era directamente proporcional a los metros volados diarios.

Pero un día tormentoso casualmente me metí en un teatro, y después de asustar al personal con mi zumbido amenazante, me posé en el telón y poco a poco fui captando el mensaje: Hamlet se estaba pronunciando.


Desde entonces mi vida en la colmena se fue desbaratando, comencé a interesarme por la reina y terminé peleándome con los zánganos. Una inquietud muy profunda le quitaba espacio al polen recolectado y después de varias semanas sintiéndome intranquila, cogí las maletas y me fui volando.


Primero me contrató una compañía circense, allí solo tenía que hacerle cosquillas a los osos pardos y a los leones. Cuando el domador lo decía les pisaba con mis patitas y acto seguido saltaban como verdaderos saltamontes.

Rescindí mi contrato cuando empezaron a hablar de aguijones, ese bien mío tan preciado y valioso. Salí de allí aprovechando el siroco, apretando mi culito y limpiando mi anteojo.


Después fui actor de doblaje y en poco tiempo gané una mención en algún reportaje. Valoraban mucho mis onomatopeyas y decían que era muy bueno reproduciendo sonidos impropios del ser humano. Pero fui despedido un día en el que mi aguijón asomó un poquito la puntita e hirió al director en la mano.


Decidí entonces hacerme ermitaño. La tentación era grande, el deseo infinito...con gorguera en el cuello y calavera en la mano, comencé a narrar soliloquios con el único objetivo de reflexionar y así calmar mis posibles futuros delitos.


martes, 3 de noviembre de 2020

REGALO


 Dentro del paquete solo hay palabras, te lo digo de antemano para que no te desilusiones. Y es que yo, que soy algo tímida y bastante precavida tiendo a dejar mensajes escritos por todos los rincones.


Tendrás que seleccionar cada artículo, algunos pronombres, todos los verbos y varias preposiciones. Después formarás diferentes frases y dependiendo de lo que necesites oír o decir, serán muy pequeñas o más grandes.


Lo positivo de este regalo es que está compuesto por cada una de las palabras bonitas que me regalaste durante todo este tiempo y ahora las tendrás de nuevo tú para que te vayas poco a poco reconstruyendo...


Porque al principio eras un témpano de hielo flotando en el océano Atlántico, te embarcaste en una inesperada travesía peninsular y acabaste deshelando en el Mediterráneo. Ahora hay peligro de que te congeles de nuevo, la niebla ha llegado y quiere tragarte entero.


De ahí mi regalo: si utilizas estas palabras podrás dejar un rastro visible. Así, cuando des paseos nocturnos será imposible que te pierdas entre la bruma, o seremos capaces de localizarte si en algún momento te fallan las fuerzas y necesitas un poquito de ayuda.