domingo, 17 de octubre de 2021

CUALQUIERA

De la red

Esta es la historia de cualquiera, de anyone o de qualsevol.


Yendo sola por la montaña Olivia se fijo en una piedra de color marrón. Había cientos y cientos de ellas, pero sus ojos solo miraban su canto redondo y un pequeño defecto que tenía en el interior.


Decidió cogerla y la metió en su bolsillo, pero a cada paso que daba, la piedra más le pesaba. Comenzó a torcerse, su perfil se esfumó, a lo lejos solo se veía una forma rara intentando dar pasos hacia el pueblo más alejado llamado Error.


Olivia no veía, el esfuerzo de tan pesada carga y el dolor en sus costillas le provocaron ceguera parcial, solo vislumbraba una recta infinita por la que discurrir con su piedra maldita.


A duras penas oía, las voces que se agolpaban al inicio del trayecto habían ido desapareciendo tras pasar días de frío y de verdadero sufrimiento. Ella no sabía por qué, pero antes de la piedra se sentía vacía y ahora estaba llena, con eso le bastaba.


La historia acaba antes de tiempo, justo en el momento en el que le faltaba dar un paso para entrar en el pueblo.


Se dice que desde entonces toda la población sufre cólicos de riñón o que tienen una cantera que nunca se agota y que crece un metro cada hora. Vete tú a saber si será verdad, la pregunta que yo me hago es si Olivia fue capaz de dejar allí la piedra y después se marchó.


miércoles, 1 de septiembre de 2021

AUTOESTIMA



Es sencillo vivir en medio de un jardín cuidado, donde el agua y los vientos están controlados, donde tienes compañía y nunca pasas desapercibida, donde cada amanecer la energía del sol refuerza tu pequeño tallo y con él, la autoestima.


Las sombras producen el efecto contrario, ser arrancado de tu vida para cumplir un deseo ajeno y quedar relegado a ser un objeto llamativo, poco cuidado, a veces mirado y muy fotografiado. Poco a poco se pierde el valor que se tenía, los pétalos se caen, la lata donde duermes se oxida...


Y te esfuerzas para no olvidar de qué color eras, te maquillas en exceso y agrandas tus pestañas, afinas tu cintura o te implantas silicona, sin embargo, al verte reflejada en el espejo lo que más destaca es una mirada tristona.


Si comienzas a agachar la cabeza, la espalda la acompaña y tus pies continúan la faena: arrastrarán mierda, mucha mierda acumulada en las aceras. Los ojos solo verán esa pequeña porción de irrealidad momentánea, la piel se olvidará de brillar y se llenará de pecas, una nube se instaurará sobre ti y lloverán autocríticas y autocastigos que llenarán de basura todos tus bolsillos.


Hay que alimentar sanamente la autoestima, la duda es cómo hacerlo cuando no eres más que una pequeña flor amarilla en medio de un campo de margaritas.


miércoles, 4 de agosto de 2021

AIRE


 

Siento que soy aire, que una fuerza incontrolable se encarga de llevarme hasta mis citas, que a veces está frío y otras veces arde, que en soledad es limpio, pero extremadamente sucio cuando está en compañía.


El aire es libre de meterse en tu vida, llena recovecos que ni siquiera conocías, los acicala y los perfuma con esencia de flores silvestres, deja los huecos listos para volver a la vida.


El aire viaja y ha visto paisajes de ensueño, pero las noches son oscuras y en ocasiones siente miedo. Sueña que entra a formar parte de huracanes o tifones, sueña que destruye, que amenaza, que corrompe...


 Al despertar pega un soplido que provoca escalofríos y se va en busca de imágenes tan contradictorias como una montaña nevada rodeada de cerezos en flor. Para algunas personas es lo que me define: la palabra contradicción.


El aire toca sin ser explícito en los hechos, roza pieles o regala caricias sin pedir permiso y lo raro es que hoy en día no se le acuse de realizar palpamientos. Pero es que no es denunciable, es un ente psíquico necesario sin volumen definido.


Siento que soy aire, a veces me expando y otras muchas me contraigo, a veces doy vida al fuego y otras tantas la quito sin miramientos.






sábado, 24 de julio de 2021

DESCALZA

De la red



Colgué las zapatillas hace tiempo, decidí no someterme a ataduras, ni a mandatos, ni a criterios el día en el que todo cambió. Mi forma de ver la vida, evidentemente, también se modificó.


Desde entonces camino de puntillas, temiendo que mis talones no puedan esquivar los miles de cristales que habitan bajo mis pies. La gente me dice que el suelo está liso y limpio, pero mis ojos son capaces de percibir los microbios más microscópicos y hasta las minúsculas rugosidades que se forman en la piel.


Vivir descalza supone mostrar al mundo tus durezas y rozaduras sin tapujos, esas taras incómodas que se forman a causa de la fricción continuada en el tiempo entre un cuerpo vivo y otro muerto.


Pasear sin zapatos debería estar catalogado como deporte de riesgo, si no pisas una piedra te resbalas con una caca de perro. Caca que el dueño no recogió, piedra que un día fue hormigón.



Colgué las zapatillas, anduve de puntillas, mostré mis cicatrices, pisé excrementos y orines... Me rendí ante la evidencia, decidí caminar por senderos complicados, me volví transparente, recibí elogios y ataques. 


Nunca se transita por la vida a gusto de todo el mundo, pero si lo haces estando descalza dejará de importarte, porque comprenderás que ese mundo no se parece en nada al tuyo. 



jueves, 17 de junio de 2021

EFÍMERO


Te evaporaste como el humo, ese que te acompañó toda tu vida adulta y del que no pudiste desprenderte por mucho que corrieras en otra dirección.

Fuiste luz, alumbrabas a todo el que lo necesitaba, nos cogías de la mano y nos guiabas. Acompañabas el camino con dosis inagotables de alegría y optimismo, tenías demasiada prisa por vivir y solo ahora entiendo el porqué.

Tus ojos verdes no escondían el miedo, a veces me quedaba mirándolos embobada y lograba ver cómo temblaban. Creo que una de las cosas que más me enorgullece es haber sido capaz de regalarte momentos repletos de calma, esa que tanto añorabas.

Nos conocimos en un momento clave de nuestras vidas y en poco tiempo nos convertimos en imprescindibles. Una amistad quizá incompresible a ojos de los demás, a esos ojos nublados que no hacen el esfuerzo de ver más allá.  

Y es que fuimos más, mucho más de lo que la gente puede imaginar: conexión perfecta, equilibrio mecánico estático, compresión y respeto absoluto, la perfección elevada al cubo de lo que yo entiendo por amistad.

Echo de menos tu risa, echo de menos tu queja continua, echo de menos tocar tu coraza, echo de menos mantener la esperanza...


Según dicen por ahí, "la vida se mide en despedidas". Hoy mi mundo es menos bonito porque le faltan las palabras que adornen este adiós. Simplemente no encuentro las armas necesarias, ni las ganas, ni el valor.


Meteré en un baúl tu generosidad, tu belleza interior y el tiempo compartido. Lo abriré de vez en cuando y charlaré contigo. Compartiremos cielos pintados de colores extraños, algún que otro terremoto inesperado, inviernos fríos y veranos maravillosos sin redes ni filtros.

Es simple y lo es todo, fuiste, eres y serás siempre mi mejor amigo.


                             
  Vuela alto, Jorge.


domingo, 28 de febrero de 2021

UN RAYO ME PARTIÓ

De la red

 

¡Qué te parta un rayo! - Me dijeron un día...


...y un rayo me partió. Pudo haberlo hecho en cuatro, pero lo hizo solo en dos.


Por la grieta provocada empezaron a salir los adentros: siluetas deformadas de rencores enquistados, rubores y vergüenzas, miedos y angustias debidamente disfrazados.


Pero lo que no esperaba yo es que las decenas de mariposas que vivían en mi estómago salieran volando sin decir adiós. Pasar, pasó y resultó ser un acto relativamente lento, pero rodeado de un intenso dolor.


Todas abrieron las alas en su máximo esplendor, el problema es que estaban hacinadas y los choques fueron inevitables. Esto me provocó algunas arcadas y poco después comencé a sufrir cientos de calambres. 


La mariposa más longeva se paró frente a mis dos partes y sentenció con sus palabras los motivos de su escape:


 - "Da mucho vértigo salir de tu tripita, allí el trabajo ha sido placentero y gratificante, pero nos habíamos multiplicado tanto que apenas sentíamos ya las señales más importantes".


miércoles, 27 de enero de 2021

EL BOSQUE NO ENCANTADO

De la red

 Fue un paseo matutino tan bien aprovechado que empezó en la playa y acabó en un bosque que aparentemente no parecía encantado, pero...


...al pisar una raíz a un helecho se deshizo de sus esporas, estas cayeron al suelo formando una agrupación militar sin igual. Lo más llamativo fueron las formas, de la nada les surgieron unas patitas largas con botas negras bien acordonadas que sabían desfilar.


Del susto me caí hacia atrás y en cuestión de segundos una capa de húmedo musgo envolvió mi cuerpo entero, unas lombrices recorrieron mi pierna izquierda y pequeñas arañas pasearon por mi cabeza. Sufrí ser poblada, pisada, mojada y arañada, eso fue sentirme Tierra. 


Me desprendí del musgo con un aspaviento violento y sin querer darme un golpe me choqué con un abeto. Sus piñas cayeron encima de mis hombros y de mi espalda, de donde surgieron dos alas piñoneras que me elevaron hasta la parte más alta.


Desde allí pude diferenciar que el bosque no encantado era ficticio, solo se trataba de un oasis en medio de la playa en el que colarte cuando echas de menos a tus más apreciados amigos.


martes, 12 de enero de 2021

TRUCULENTOS TRUCOS MÁGICOS


 Y de repente un día cualquiera, como si de un truco de magia se tratara, tu vida anterior desaparece y comienza una nueva de la nada.


Fui el conejo al que metieron en la chistera y que salió transformado en paloma. El color lo mantuve impoluto, blanco de novia, pero adquirí pico, alas y una visión más acorde a lo que no estaba acostumbrada.


Viví la experiencia brutal del voluntario que es elegido al azar para ser aserrado por la mitad. Después de ese suceso crecí unos centímetros a lo alto y perdí los michelines de los costados. Nunca un reciclaje fue tan rápido y efectivo, pensé patentarlo pero me dio miedo imaginar un mundo altivo.


También sufrí varias levitaciones frente al público. Pero al pasar el aro para comprobar que no había cuerdas ni cadenas se dieron cuenta de que ese cuerpo estaba hueco, lo que provocó una marea de susurros y casi una demanda por ofrecer un espectáculo tan absurdo. 


Finalmente me lanzaron a la calle con nuevo nombre y cinco apellidos, dos para comenzar de cero y tres para recordar solo lo bonito de todo lo anteriormente vivido.