domingo, 14 de diciembre de 2008
¿Fantasía o realidad?
domingo, 30 de noviembre de 2008
Ya llegó
viernes, 31 de octubre de 2008
Y OLÉ
Estaba yo tan tranquilita descansando frente a la televisión encendida, sin prestarle demasiada atención, cuando absorta en mis pensamientos me di cuenta de que si quisiera hoy en día poner una sevillana típica spanish encima de la caja tonta no podría, la tele es tan fina que no habría ley física posible que consiguiera que se sujetase con cierta estabilidad.
Me dije que esa reflexión tan extraña a esas horas de un viernes fin de mes merecía, por lo menos, un post en el blog.
Y me doy cuenta de lo que han cambiado las cosas en poco tiempo, se ha pasado de la decoración excesiva al minimalismo exagerado, del colorido y la sin razón de aquellas paredes de los años 80 a los tonos pasteles y la uniformidad de las casas de hoy en día. En ocasiones, cuando veo fotos de mi infancia me cuesta encontrarme en la habitación entre tanto cuadrado-rombo-círculo-rojo-naranja-marrón, uff, cómo podría pegar ojo por las noches, diríase que podría calificarse de cuasi sacrilegio al feng shui tan de moda hoy en día.
Quizá de ahí me venga esa obsesión por las líneas rectas, los colores suaves y la sencillez de mi casa, acepto regalos de todo tipo excepto decorativos sin haberlos elegido previamente, no soporto las figuritas o los recuerdos de Benidorm, mucho menos los adornos de las comuniones o bodas o bautizos...
Llegados a este punto debo explicar para la gente de otros países que durante los años 70-80 se impuso casi de forma general que toda casa pudiente tuviera una sevillana como la de la foto encima de la televisión y a poder ser con un tapete de ganchillo elaborado por la abuela debajo.
También había cientos de hogares con una especie de tapiz o alfombra en la pared con la imagen de unos ciervos en el bosque, que debieron de agotarse en el mercado.
Con la perspectiva del tiempo todo esto se percibe como un atentado al buen gusto, pero jolín, qué felices éramos y qué orgullosos estábamos con nuestras muñequitas y nuestros tapices decorando nuestros días.
jueves, 16 de octubre de 2008
Complejidad
Más, more, plus, poquitas letras pero una de las palabras más utilizadas, ¿o no?, en esta frase ya la he utilizado dos veces, pero podrían haber sido más... y van tres.
Los opuestos no están nivelados, veamos: queremos más poder, más amor, más tiempo libre o más trabajo, más diversión, más relajación o más actividad, más objetos inanimados para tener más compañía, más amigos, más músculos, más camisas, camisetas, faldas, pantalones, botas, zapatos, zapatillas, bailarinas, abrigos, gorros, bufandas..., más horas de sueño, coches más grandes o más rápidos o más deportivos, casas con más metros, más ceros en la cuenta del banco...
Como mucho deseamos menos arrugas, menos kilos, menos problemas.
Menos desear y más vivir el momento, un consejo que siempre llevo encima pero que no me gusta regalar a nadie ya que nunca he sabido cómo se vive el momento, el presente es tan efímero que al momento ya es pasado y prácticamente vivimos pensando en el minuto siguiente, en la hora que va a venir, en la semana con el próximo puente, en el mes de las vacaciones.
Lástima que cuando se logra alcanzar ese momentito de verdadera paz, cuando te parece que lo conseguiste, que por fin eres capaz de percibir la felicidad, suena el "despertador" y hay que comenzar un nuevo día.
Estoy en pleno proceso de reorganización, quizá todo esto suene un poco extraño, pero es lo único y lo poco que llego a escribir.
¿Qué fue de mis musas??
lunes, 29 de septiembre de 2008
Aquí y ahora
viernes, 19 de septiembre de 2008
Ya está bien
domingo, 14 de septiembre de 2008
Sin ti
Comenzaba una canción: "Entre el cielo y el suelo hay algo..."
No quiero empezar a enumerar cuántas cosas, planetas, seres (los humanos y los no tanto), gases y demás componentes habitan en el universo, nunca acabaría y dormiría al personal.
Tan sólo es que llevo días con la vista alzada, y quizá he sido más consciente de todo lo que hay por ahí arriba. Sin duda deseando que hubiera algo más, que todo lo que nos contaban de pequeños en la clase de religión fuera realidad.
Pero miro y tan sólo veo el sol si es de día, y la luna si es de noche. Lo contrario sería preocupante.
Nunca más que ahora quisiera tener Fe, justo en el momento en el que menos creo.
Sólo hay una cosa cierta, que estamos mucho más solos sin ti y que nos toca seguir lidiando con la vida sin tu compañía.
Te echamos de menos.
viernes, 29 de agosto de 2008
Compañía inesperada
martes, 19 de agosto de 2008
Búsqueda
Llevo dos semanas sintiéndome así de pequeñita, más frágil que nunca, con un único deseo: dormir, aislarme del exterior, alejarme de todo lo que causa estrés, ruidos, luces, llamadas de teléfono, malas noticias, señores y señoras vestidas de blanco avanzando por el pasillo. Creo que voy a desarrollar algún tipo de fobia hacia los hospitales en general y hacia los médicos en particular.
Observo la foto y me doy cuenta de que llegamos a este mundo sin nada en los bolsillos, de hecho llegamos al mundo sin bolsillos, por algo será. Los que llevan aquí más tiempo se encargan de proporcionárnoslos y de llenárnoslos sin preguntar o valorar qué es lo que necesitamos. Como rebaños de ovejas, todos seguimos el mismo camino.
Por momentos me gustaría tener la posibilidad de empezar a llenarlos de nuevo, vaciar los que llevo tan cargados, hacer limpieza exhaustiva y comenzar ordenándolos por orden alfabético y en estanterías separadas entre sí a la medida de 5 centímetros.
Mi espíritu rebelde, resistente a hacer lo considerado "correcto" se está volviendo en este momento mi mayor aliado, no me reprimo, si quiero llorar lloro, si quiero gritar grito, si quiero callar callo, estoy en todo mi derecho, y además considero que nunca he tenido más motivos para hacerlo.
Ahora no pienso, siento. Y noto que voy por el buen camino.
Aunque sinceramente quisiera, por unos instantes, volver a ser así de pequeñita.
miércoles, 13 de agosto de 2008
Silencio
Nunca he querido mostrar los malos momentos que todos pasamos, el blog lo creé precisamente para evadirme de ellos, para dejar escrito lo bueno, para compartir experiencias.
Pero hoy no puedo evitarlo, mi papá está muy malito. El blog no volverá a tener entradas hasta que mi estado de ánimo cambie.
¡Fuerza, papi, tú puedes!
jueves, 31 de julio de 2008
Mi palmera y yo
El tema estrella de casi todos los blogs son las vacaciones. El mío no.
Hace justito un año estaba debajo de esa palmera intentando contar las palmas y las hojas de cada palma, con esto quiero decir que estaba tumbada en una toalla, en bikini, con mi gran amiga B, un libro, el mp3 y el bronceador al lado.
No necesitaba más, tenía mucho tiempo libre por delante y comencé así una cura antiestrés que pensaba dosificar en varios meses.
Ahí estaba yo, respirando tranquilamente y pensando en lo injusto que era que a esa palmera la hubieran plantado precisamente allí, en un jardín comunitario, al lado de las piscinas y rodeada de césped. Dicho así no tiene mala pinta, pero eso es para nosotros, animales de ciudad.
Seguro que si ella pudiera elegir le gustaría vivir en una isla despoblada, rodeada de otras palmeras y de malas hierbas, filtrando el aire sin polución por sus hojas, dejando que los monos se suban a sus ramas, practicando la fotosíntesis por las noches sin tapujos ni pudor.
Seguía pensando que seguro le gustaría dar plátanos más que cocos, porque están más cotizados, tienen mejor sabor, un color más bonito y su forma es más... ¿sugerente?
Pero no, ella vivía allá en La Manga, con vistas a unos bonitos apartamentos pintados de blanco, muy poblados en verano y desiertos el resto del año. Si te fijabas bien, veías caer gotitas de savia por su tronco, lo que yo interpreté como lágrimas.
Me hubiera gustado ayudarla, pero pronto volví a casa y no la recordé hasta hoy, al ver la foto.
Hay que ver como vuela la imaginación cuando se está tumbado en una toalla, eso o que dejamos al lado todo lo que nos molesta y comenzamos a ver un poquito más allá.
miércoles, 23 de julio de 2008
¿Cuánto vales?
Varios comentarios de mi anterior post han hecho posible esta nueva entrada.
Todos tenemos algún amigo/amiga que rondando la treintena decide separarse, dejarse o cambiar de aires. Y es cierto que de repente te cuesta reconocer a la persona a quien hasta ese momento creías conocer a la perfección. De la noche a la mañana nuevo look, desprenden energía a raudales, no se puede seguir su ritmo, las conversaciones pasan a ser monotemáticas: mmm, ¿estará soltero?, mmm, tiene un buen trabajo, mmm, voy a por él, mmm, si no está soltero me da igual, que deje a su mujer...
Quisiera yo saber si algún doctor o eminencia en medicina ha descrito algún tipo de síndrome que incluya todos los síntomas que presentan los desparejados a cierta edad. Debe haber una explicación científica a tanta coincidencia.
Lo peor, que por miedo a la soledad, a que el tiempo pase o a asegurarse un futuro, alguien sea capaz de conquistar a otro sin sentir algo más que interés. Así está el patio.
Todavía hay mucha gente con la idea de que existe el príncipe azul, o la princesa rosa, con la certeza de que encontrará al hombre o a la mujer perfectos, y al buscar, probar, rebuscar, reprobar, rerebuscar, rereprobar, echan de menos lo que tenían en casa, que no resultó ser más que lo que queda después de años de convivencia: mucho cariño, un amor más relajado, una pizca de rutina, confianza, respeto, y si se trabaja, también pasión. En definitiva: paz.
Yo esa sensación no la cambio por nada, ahora, cierto es que nadie está libre de que el síndrome nos afecte alguna vez en la vida.
martes, 15 de julio de 2008
Tres cosas
lunes, 7 de julio de 2008
Pequeños animalitos
miércoles, 2 de julio de 2008
Lo que no te mata...
Te lo dicen, lo escucho y no puedo por menos que pensar que es una forma auxiliar de consolarte por el mal momento que se supone estás pasando, algo así como rezar si crees en Dios y tantas otras cosas.
Pues no, al menos a mí las vivencias negativas no me hacen más fuerte, de entrada me dejan hecha polvo, y de salida unas cicatrices que duelen si las miro.
¿Más fuerte? No, con una experiencia más sí, con los bolsillos llenos de recursos para la próxima vez, con el recuerdo del dolor y del esfuerzo llevado a cabo para conseguir la ansiada recuperación.
Pero siempre duele, aunque hayas pasado mil veces por ello.
A veces envidio la ignorancia, los que la portan desprenden un halo de conformidad que nosotros nunca obtendremos.
Por momentos quisiera haber tenido la oportunidad de ser menos fuerte.
viernes, 20 de junio de 2008
¿Bendita inocencia?
Pretendía hablar de amor, pero parece que en lo referente a este tema nadie se pone de acuerdo, y por lo que veo y por lo que leo, resulta más fácil hablar del desamor.
Está en boca de todo el mundo, es triste, pero se da más trascendencia a las separaciones o divorcios, y si puede ser especificando detalles, que a los matrimonios o las uniones de mutuo acuerdo llevadas a cabo por amor.
No hace mucho, me llamó la atención un grupo de niñas que jugaban con sus muñecas (un sólo príncipe y muchas princesas). En un momento determinado el príncipe se casó con una de las princesas e inmediatamente después ya se estaban divorciando porque se metió entre medias otra mujer, él no pudo controlar la tentación y, textualmente: "le ha puesto los cuernos". Niñas de 7 u 8 años que ven con total normalidad que después de casarse hay que separarse, que los hombres son infieles si se le presenta la ocasión, etc.
Difícil tarea la de inculcar hoy en día buenos valores a los más pequeños, más nos vale que al menos, la paz reine en casa y tomen ejemplo.
lunes, 16 de junio de 2008
Mi año sabático
Hace diez meses y después de años de trabajo sin apenas vacaciones, mal remunerado y en pésimas condiciones decidí armarme de valor y probar como es eso de no hacer nada.
Levantarme cuando despierto, comer cuando tengo hambre, tiempo para leer, sin prisas, paseos con mi perro, tumbarme al sol, baños de espuma, tratamientos corporales, cañitas con las amigas, enriquecer mi relación de pareja, viajes, intentar tener un bebé, casarme (en este orden), comenzar los trámites de adopción, parar a verme por dentro y saber qué quiero en este momento. Para todo esto han dado estos meses.
Olvidé estar corriendo todo el día de acá para allá, tener un bloqueo mental constante, estar agobiada y de mal humor todo el día, no ver, no dormir, no comer.
He renunciado a comprarme caprichos y a tener cierto reconocimiento social, pero es evidente que ha merecido la pena.
Es ahora cuando tengo que decidir volver a empezar, y aunque sé que lo haré, algo me dice que las cosas no serán lo mismo, porque yo no soy la de hace un año.
En definitiva, y como reza ese famoso anuncio, "no es lo que tengo, es lo que soy".
viernes, 13 de junio de 2008
El motivo
Y como ir sonriendo de contínuo no dice mucho de una e ir gritando mucho menos, he llevado a cabo dos tareas para desahogarme. Lo primero, comienzo un blog sin saber si le va a interesar a alguien, sin tener la certeza de que voy a encontrar palabras para rellenar este espacio, pero con ilusión y con el objetivo de expresarme y recibir la opinión desinteresada y objetiva de quien no me conoce.
Lo segundo ha resultado ser una experiencia casi paranormal: decidí pintar un cuadro, ayer por fin me armé de valor y con todo el instrumental preparado comencé a darle vida al óleo que en principio no me decía nada. Mi objetivo era hacer algo abstracto para rellenar una pared vacía, el resultado no me gustó demasiado, pero tengo la disculpa de que era el primero y además soy autodidacta.
El enigma se planteó cuando mi hermano vino a casa de casualidad y al verlo me dice "uy, una horca", observé el cuadro y efectivamente, parecía una horca (no una orca).
Soy muy reflexiva y desde ese momento no dejo de pasar al lado del cuadro y pensar qué me pasaría por el subconciente para que el resultado haya sido ese.
Aunque, también pienso que no debo de haberlo hecho del todo mal, al menos he conseguido que alguien le encuentre sentido a mi creación.
Ahora viene la encrucijada de a quién le regalo ese cuadro, por el mensaje y porque, evidentemente, no quiero una horca encima de mi cama, upss.
martes, 10 de junio de 2008
Primer día
Seguidora de muchos de vosotros, espero poder estar a la altura y compartir a través de este medio lo bueno y lo malo.
Comienza la aventura.