domingo, 17 de octubre de 2021

CUALQUIERA

De la red

Esta es la historia de cualquiera, de anyone o de qualsevol.


Yendo sola por la montaña Olivia se fijo en una piedra de color marrón. Había cientos y cientos de ellas, pero sus ojos solo miraban su canto redondo y un pequeño defecto que tenía en el interior.


Decidió cogerla y la metió en su bolsillo, pero a cada paso que daba, la piedra más le pesaba. Comenzó a torcerse, su perfil se esfumó, a lo lejos solo se veía una forma rara intentando dar pasos hacia el pueblo más alejado llamado Error.


Olivia no veía, el esfuerzo de tan pesada carga y el dolor en sus costillas le provocaron ceguera parcial, solo vislumbraba una recta infinita por la que discurrir con su piedra maldita.


A duras penas oía, las voces que se agolpaban al inicio del trayecto habían ido desapareciendo tras pasar días de frío y de verdadero sufrimiento. Ella no sabía por qué, pero antes de la piedra se sentía vacía y ahora estaba llena, con eso le bastaba.


La historia acaba antes de tiempo, justo en el momento en el que le faltaba dar un paso para entrar en el pueblo.


Se dice que desde entonces toda la población sufre cólicos de riñón o que tienen una cantera que nunca se agota y que crece un metro cada hora. Vete tú a saber si será verdad, la pregunta que yo me hago es si Olivia fue capaz de dejar allí la piedra y después se marchó.