sábado, 26 de diciembre de 2009

ASÍ ES

Está claro que son fechas para reflexionar, las imágenes que te bombardean en la televisión desde hace unas semanas están dirigidas a ablandar los corazones y a hacer extender la mano hacia la cartera. Poner un granito de arena en ese gran océano compuesto, principalmente, de lágrimas.

Este año no puedo, reconozco que cada cucharada de más que intento meter en mi boca me sabe ácida, a una mezcla de dolor y cargo de conciencia.

Tenemos primer plato, segundo, tercero, cuarto, postre, re-postre, exagerado... miras a la gente de alrededor y sólo veo grandes barrigas a punto de estallar que quieren más y más.

A veces me veo como si estuviera suspendida en el aire, y desde ahí arriba observo a la gente: vislumbro un hueco tan enorme en la mayoría de las personas que por momentos parezco de otro planeta o que he vivido a años luz de los demás.

Seguramente también tenga mucho por rellenar, pero tratar sobre temas tan triviales como la pobreza, la homosexualidad o el trato a los animales te da una idea clara de cómo es la persona que tienes enfrente y manda narices que siempre me encuentre sola cuando intento dar mi humilde opinión sobre éstos y otros temas.



Es tan común vivir con una venda en los ojos que incluso da miedo quitarla, descubrir la realidad y ver que no es lo que imaginabas provoca dolor, eso sí, un dolor tratado desde la comodidad y las atenciones que tenemos a nuestro alcance.





¿Qué decir de los que viven en esa realidad día tras día, hora tras hora? ¿Cómo apaciguan ellos su dolor? ¿Con qué distraer su atención para no sufrir, para no pensar?



Sus sueños estarán llenos de imágenes en los que se reunen en familia, al calor de la hoguera, que comen y comen hasta hartarse, que cantan, bailan y reciben regalos de cosas que no anhelan.

Sus sueños son nuestra realidad. Nuestra realidad habla por sí sola.


Para ti, para ellos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Un día cualquiera


¡Qué humedad, por favor!
¡Qué suciedad, ay que ver!
¿Dónde está el azul transparente, el color del agua?
¿Dónde está mi pareja? lo perdí entre la espesura de este bosque de plancton, hongos y algas.
Va siendo hora de buscar otro destino, éste está demasiado contaminado, ¡ahhhh!, apenas cojo aire. Cuando me rozo con otro pez noto que me deja una babosilla que me da repelús.
Voy a dar un saltito para ver qué hay fuera ¡zas! uff, se respira peor, si te entretienes te quedas como el bacalao: desecado, pero sin sal.
Mmm, nadaré haciendo largos para ver si desemboco en algún río famoso, pero upss, trece brazadas a la derecha, trece hacia la izquierda y esto se acaba, cemento, no hay más. Va a ser verdad lo de que el número trece da mala suerte.
Uyyy, ¿qué ha sido eso? Suaves vibraciones llegan hasta mí. Un pétalo de rosa ha caído a nuestra agua. Qué ingenuidad pensar que aquí va a estar mejor que en su lugar de origen, cada cual en su sitio, aquí sobras, molestas, ñamm, te comí.
Eso te pasa por meter las narices donde no te llaman.
Uy, ¿en qué estaba yo?
*Conversación con sí mismo. Protagonista: el pez que nada debajo del pétalo, justo en el momento en el que se distrae al suceder algo para él novedoso. No tardó en hacer desparecer la distracción para volver a sus pensamientos, de los que no recordaba nada de nada.

jueves, 26 de noviembre de 2009

VUELTAS Y VUELTAS




Un tiempo ausente nunca viene mal, salvo que los pocos seguidores te olviden y tengas que volver a empezar, pero al fin y al cabo así es la vida, siempre emprendiendo nuevos proyectos, intentando mejorar, aunque yo diría que lo mío es provocar el cambio.


¿Cómo se organiza uno cuando sientes la necesidad de cambiar constantemente de actividad, de gente, de gustos, de hobbies? Cuento con los dedos de una mano las personas a las que no cambiaría por nada, me quedo con dos actividades fijas en mi vida, el resto lo saco a subasta.




En el fondo creo que aún no he conseguido conformarme con lo que una vida te llega a dar, necesito una sola para equivocarme, joeeee, que me regalen otra para hacerlo medio bien y una última para ir por delante.




Quisiera ser como esa flor, llena de vida, aprovechando cada rayito de sol, sintiendo cada ráfaga de aire, mostrándose orgullosa a los demás, viviendo, sin más, sin saber que su paso por este mundo es, o no, efímero.


lunes, 31 de agosto de 2009

SENSACIONES


Vuelta a mi vida, difícil, más de lo que pensaba. Se me hace cuesta arriba volver a la rutina.

Después de que mis ojos hayan visto tan de cerca su realidad, de hecho la he tocado con los dedos, me cuestiono, más que de costumbre nuestra forma de vida, nuestros objetivos, nuestra meta.

Ellos no poseen nada y sonríen, nosotros lo tenemos todo y no dejamos de llorar.

La religión es el eje de su día a día, para mí el único consuelo que les queda, pensar que después de ésta hay otra oportunidad y que será mucho mejor.


Pero llegamos al debate de siempre ¿en verdad quisieran estar en nuestra situación? Seguramente cubrirían de inmediato facetas como la alimentación, la higiene, la educación, pero la libertad, la tranquilidad que transmiten, el apego entre familias... eso es un tesoro que ellos tiene y nosotros perdimos hace tiempo.


Nunca están solos.

Sus tradiciones, su forma de mirar de frente a la muerte te dejan perplejo y hacen que lo veas todo con total naturalidad. Paseando en barca por el Ganges un amanecer, pasó un cuerpo flotando por nuestro lado y los extraños allí éramos nosotros al asombrarnos por el hecho.

Un viaje innolvidable, todo el mundo debería tener la oportunidad de verlo, de olerlo, de sentirlo. País de grandes contrastes, de un colorido excepcional, de grandes sonrisas, de saludos contínuos, de gran amabilidad, de un caos organizado...




Precisamente por ser así, en un mismo día visitabas las construcciones más perfectas que mi ojos han llegado a ver hasta ahora y las calles más desfavorecidas de las ciudades. Un choque que hay que asimilar, se muestra la realidad ante tus ojos, no puedes dejar de pensar porqué tanta desigualdad, al fin y al cabo nacer aquí o allá no es más que una lotería.



Complicado plasmar en pocas palabras tantas sensaciones, tan sólo puedo decir que mereció la pena.












viernes, 14 de agosto de 2009

ME VOY


En unos días cambiaré de continente, tendré muchas horas de vuelo a las espaldas y lucharé hasta la saciedad para que mi pelo no se encrespe con la humedad, batalla perdida de antemano y para que los mosquitos no me piquen.
Todo habrá merecido la pena cuando me encuentre frente a frente ante el Taj Mahal, monumento erguido como muestra de amor, qué mínimo querríamos todas las mujeres, pero si puede ser en vida...
Parece ser que un viaje como este cambia a las personas, y no precisamente por la maravilla de palacios y otros monumentos del país.
Serán momentos para reflexionar, quiero ver la realidad y sobre todo aprender, que un viaje así no se quede en visitas turísticas.
Contaré experiencias, ¿volveré?

jueves, 6 de agosto de 2009

SI MIRAMOS POR ATRÁS



Si el día de mañana un allegado mío me dijera que quiere ser juez, me daría el disgusto del siglo.
Si me dice que quiere ser artista, me sentiría feliz.

Que conste que nunca me obligaron a ir en una u otra dirección, está claro que los papás buscan la seguridad de sus hijos y si puedes llegar a ser licenciado o doctorado, mejor que mejor. Eso te lo meten en la cabecita y cuando lo has conseguido comienzan los dolores de cabeza, al menos en mi caso.

Conocimientos mil, eso nunca sobra, experiencias inolvidables, educación, saber estar... con todo eso me quedo, pero con lo que realmente disfruto es cuando preparo el caballete, coloco un lienzo, cojo los pinceles, hago mezclas de colores en la paleta y doy rienda suelta a la imaginación con mi música favorita de fondo.

Crear, pasar de la nada al todo.

Siento una especial debilidad por construir con las manos, la sensación de que todavía queda espacio para lo artesano, que siempre será único e inimitable, tuyo, aunque lo puedan comprar los demás.

Que alguien me corrija si no es cierto que todos los que nos movemos por aquí tenemos mucho que expresar (y que callar también).


* Uno de los óleos que decoran mi salón, de mis manos nació.

domingo, 26 de julio de 2009

ANOCHECE Y YA TOCA




...y saltó la verja con un ligero impulso, parecía que volaba, consiguió seguir por el camino pese a que le costaba trabajo respirar, no tenía miedo, quería llegar, veía su objetivo tan cerca... siguió corriendo, saltando, y entonces despertó.
Suele ser un sueño muy común, aunque he de confesar que en la mayoría de los míos me quedo paralizada y levantar un pie del suelo me cuesta un esfuerzo enorme, su significado tendrá.
Otra cosa son los sueños que nos acompañan estando despiertos, esos que rellenan los vacíos, las ausencias, los anhelados deseos.
Mmm, trabajos idealizados, personas amadas en secreto, cuerpos que quieren ser desnudados, destinos imaginados.
Hay personas que viven continuamente en estado onírico, quizá por que sus sueños son más interesantes o gratificantes que su propia vida, abrir los ojos por las mañanas puede mostrarte el lado amargo de tu existencia, qué triste, uff.
Yo dejo los sueños para la noche, y es que soy capaz de organizarlos a mi antojo, en ellos ordeno y mando, hago cambios de última hora sin que haya daños colaterales, visito y me visita quien deseo a cada momento...
...y al volver la vista a un lado se dio cuenta de que había una persona que deseaba ________ ,y que le correspondía (rellénese el hueco con Brad Pitt, George Clooney, el Duque / Elsa Pataki, Eva Longoria, Beyoncé, o el vecino/a del quinto, quien se desee que para eso es un sueño) y por fin dejó de correr, miró al frente y se dio cuenta de que quizá su objetivo estaba más cerca de lo que creía al principio.
Buenas noches.

martes, 7 de julio de 2009

CAOS


¿Y si la vida fuera una espiral de colores? Así, sin motivo y sin razón. Espirales infinitas, que sabe dónde te llevarían si siguieras su estela.
Sería una especie de montaña rusa, círculos concéntricos uno tras otro, sentiría vértigo, mareos, en ocasiones desearía saltar a alguna espiral vecina, bien por lo ancho de su pasillo o por lo agradable de la compañía, pero sería imposible despegar los pies de mi camino.
Por momentos ralentizaría el ritmo de la caminata, para disfrutar del color verde o del rojo, en otras ocasiones y aún yendo cuesta arriba aceleraría el paso y saltaría alto para no alargar demasiado el trayecto del color marrón oscuro, por no decir negro.
Lo bueno de girar y girar es que en ocasiones se tendrían unas vistas privilegiadas de las demás espirales, las ves por arriba, por abajo, de costado, mmm, terminas conociendo cada detalle de tus vecinos y eso tiene sus ventajas.
¿Qué habré soñado hoy que me levanté con esta idea en la cabeza?
Está claro que voy necesitando vacaciones...

martes, 16 de junio de 2009

Desequilibrios



La naturaleza es sabia, no digo nada nuevo, ser consciente de su equilibrio me transmite paz, en tiempos de guerra.

El agua corre por donde debe, el árbol crece donde corresponde, la ardilla crea el impulso justo para saltar de rama en rama con sólo echar un vistazo a la distancia.

Parece todo tan fácil.

Y aquí estamos los que creemos gobernar el mundo, totalmente desequilibrados, estando donde no deberíamos estar, y pasándonos o quedándonos cortos al saltar a otras ramas.

Es todo tan complicado.

Deberíamos empezar por ser sinceros, por decir lo que sentimos, por ser claros ante los demás, tantas capas encima de nosotros hace imposible ver qué hay debajo, se malinterpretan los hechos, se da por hecho lo que no y se hace lo que sí ¿en quién puedes confiar al 100%?

Las decepciones abundan, y como en la naturaleza muchas veces es mejor no mezclarse con otras especies, más que nada por que se puede dar la circunstancia de desequilibrar el ecosistema.

jueves, 28 de mayo de 2009

LO QUE NO SE VE


Callo tanto, albergo una mochila acoplada a la perfección en alguna parte de mi, que no se nota, no traspasa, no se mueve.
Me pongo las gafas de sol, de las grandotas y veo la vida pasar: siempre me ha gustado observar a los viandantes, imaginar cómo serán sus días, intentar captar una migaja de lo que son con sólo mirarles a los ojos.
Pero me encuentro con que la mayoría también oculta su mirada, con la excusa de que hace daño el sol, más daño hacen otras cosas, me digo yo, y upss, veo que no predico con el ejemplo.
Estiro una pierna, toco con la punta del pie el exterior, comienzo a formar parte de su mundo y de repente me encuentro envuelta en una espiral sin posibilidad de retorno, corro peligro en cada vuelta, me mareo, me alivio, río, lloro, grito, salto, descanso, me altero, un caos hermoso que consigue que duerma por las noches como un bebé no llorón.
Las etapas sin color me dejan agotada, pintaré al igual que en mis cuadros, figuras extrañas y sin sentido que transmitan algo al que los mira, pero eso sí, con color, mucho color para así tener un motivo para comprender el por qué de las gafas de sol de todo aquel que me mira.

sábado, 16 de mayo de 2009

SUPER ándonos


Músculos desarrollados como cualquier adicto al gimnasio, no es de extrañar, pues vuelvo de cargar con una piedra bastante gordota y cuesta arriba, con lo que eso supone.
Me veo andando por una calle estrecha, oscura, en una noche desapacible. En los edificios que se levantan a los lados algunas ventanas dejan ver algo de luz, joeee, parezco Zafón, lo dejo aquí...
La vida es bonita para algunos, mejor para otros, a veces te preguntas donde están las mariposas, el sol o ese olor que te hacían disfrutar tanto de nada, sacar de donde no hay, debo tener un compartimento especial en mi cerebro que dosifica por miligramos su efecto, el peligro está cuando la frustración es tan grande y las dosis siguen siendo las mismas, entonces como cualquier adicto buscas dentro o fuera, cerca o lejos, algo que te calme.
Mmmm, qué peligrosas esas etapas de no sé quién soy, adónde voy, ¿qué quiero?, ¿por qué estoy aquí? O se mantienen los pies en la tierra, aunque no te sientas realmente ahí o se corre el peligro de elevarte por los cielos, subir, traspasar la atmósfera y quedarte girando alrededor de la Tierra observando la vida de los demás y encima creyéndote con el derecho de opinar y juzgar.
He reatado a mi tobillo una gran pesa invisible que me mantenga pegada al suelo, además le daré un uso extra y trabajaré mi cuerpo para ponerme fuertota y ser capaz de sobrellevar lo más correctamente lo que me/nos viene por delante.
El día que no perciba el olor que me active, buscaré un sustituto que engañe a mi sentido.
He vuelto.

domingo, 25 de enero de 2009

RO & JU



Como si de una novela famosísima se tratara, de esas de amor, de mucho amor, de tanto y tan fuerte que se podría llegar a morir por su causa...
¡Ay!, todos y todas quisiéramos ser protagonistas, o al menos realizar un "cameo" en algún capítulo y sentir en persona lo que parece ser exclusivo de los demás.
Hombres que son capaces de llenarte los oídos con sonidos que forman palabras, palabras que forman frases, frases que forman nubes en tu cerebro y que distorsionan de forma natural la realidad, hasta el punto de ver lo que quieres ver y de hacer lo que nunca antes pensaste hacer.
El Don de la palabra, por otra parte bastante escaso hoy en día, tiende a ejercer una fuerza entre dos cuerpos que ya Newton bautizó con el nombre de Gravedad.
Y si te descuidas y crees a pies juntillas todo lo que te dicen, puedes experimentar esa sensación y terminar padeciendo un grave trastorno de Gravedad.
Lo curioso es que los pocos que poseen la habilidad de embaucarte nunca suelen hacer caso de sus propias palabras, y son capaces de decirte, escribirte e incluso pregonar a diestro y siniestro el profundo amor que te profesan de una forma tan original, que te ves viviendo como Romeo y Julieta el resto de tus días, pero con un final menos trágico.
Pues así como lo dicen lo deshacen, no digo yo que no lo crean cuando lo publican, pero ellos mismos caen en su propia trampa y ven que se les hace imposible cumplir sus predicciones.
Y como no vivimos en el siglo XIV, ni nuestra vida depende del hombre al que nos unamos, tan sólo pedimos un poco de romanticismo, sí, pero con los pies en la tierra, que digo yo que debe de haber alguna forma de llamar por otro nombre a la lacra de las relaciones de hoy en día, que suene mejor, que nos regale los oídos, pero que se diga la verdad.

domingo, 11 de enero de 2009

GLAMOUR





Navidades en París: retrasos en los vuelos, frío, mucha gente esperando subir a una torre, frío, a entrar en un museo, frío, a sacarse una foto en el famoso arco o en el moulin rouge, más frío..., aún así no quiero congelar, más aún, al personal contando mi heladora experiencia que comenzó con la genial idea que me dio un día de querer pasar una Nochevieja diferente, dicho y hecho, así fue.



Me quedo con el glamour que se respira en esa ciudad, que conste que estuve hace años y no percibí esa ola de elegancia que baña a todos y cada uno de sus habitantes. Claro está, que hace años una iba de viaje de fin de curso y la mente y la vista estaban puestas en otros menesteres.


Un color, el negro: abrigos, pantalones, botas, bufandas, guantes, gorros, una uniformidad que por momentos te hacía sentir totalmente fuera de lugar al ir vestida de marrón o con vaqueros, ¡ya lo creo que parecíamos guiris!!.

Al tercer día me integré y salí a la calle de luto riguroso, lo más sorprendente es que no fue una decisión meditada, sino que debió formarse durante la noche al juntarse las imágenes del día y el subconsciente, y salí a pasear con el look típico de francesa treinteañera viviendo en París.

Lo que no conseguí por razones obvias, fue acatar costumbres típicas en tan breve período de tiempo, más que nada porque no me interesaba cambiar el ritual de las uvas por un beso a un desconocido, como es costumbre allí, de esos con la bocaza y a tornillo a poder ser, que una vez al año y anteponiendo la excusa de la tradición hay que aprovechar la máximo.

Y ante el riesgo de que cualquier personajillo desdentado me tocará por azar, perdí la oportunidad de que un morenazo guapetón de esos que abundan por allí me agarrara cual princesa recién rescatada de la torre del castillo y me plantara un beso de película de esos que ya no se dan.

Creo que fui justa con mi media naranja, puesto que si nos hubiéramos arriesgado los dos y lo veo besando a otra, mediando, como no, la tradición, igual se cambia a partir del año que viene, el dar un beso por dar un puñetazo en el ojo a un desconocido/a, y le damos la vuelta a la tortilla, pero a la española, no a la francesa.

Y es que la vena racial es fuerte estés donde estés, y te pongas lo que te pongas.