miércoles, 27 de enero de 2021

EL BOSQUE NO ENCANTADO

De la red

 Fue un paseo matutino tan bien aprovechado que empezó en la playa y acabó en un bosque que aparentemente no parecía encantado, pero...


...al pisar una raíz a un helecho se deshizo de sus esporas, estas cayeron al suelo formando una agrupación militar sin igual. Lo más llamativo fueron las formas, de la nada les surgieron unas patitas largas con botas negras bien acordonadas que sabían desfilar.


Del susto me caí hacia atrás y en cuestión de segundos una capa de húmedo musgo envolvió mi cuerpo entero, unas lombrices recorrieron mi pierna izquierda y pequeñas arañas pasearon por mi cabeza. Sufrí ser poblada, pisada, mojada y arañada, eso fue sentirme Tierra. 


Me desprendí del musgo con un aspaviento violento y sin querer darme un golpe me choqué con un abeto. Sus piñas cayeron encima de mis hombros y de mi espalda, de donde surgieron dos alas piñoneras que me elevaron hasta la parte más alta.


Desde allí pude diferenciar que el bosque no encantado era ficticio, solo se trataba de un oasis en medio de la playa en el que colarte cuando echas de menos a tus más apreciados amigos.


martes, 12 de enero de 2021

TRUCULENTOS TRUCOS MÁGICOS


 Y de repente un día cualquiera, como si de un truco de magia se tratara, tu vida anterior desaparece y comienza una nueva de la nada.


Fui el conejo al que metieron en la chistera y que salió transformado en paloma. El color lo mantuve impoluto, blanco de novia, pero adquirí pico, alas y una visión más acorde a lo que no estaba acostumbrada.


Viví la experiencia brutal del voluntario que es elegido al azar para ser aserrado por la mitad. Después de ese suceso crecí unos centímetros a lo alto y perdí los michelines de los costados. Nunca un reciclaje fue tan rápido y efectivo, pensé patentarlo pero me dio miedo imaginar un mundo altivo.


También sufrí varias levitaciones frente al público. Pero al pasar el aro para comprobar que no había cuerdas ni cadenas se dieron cuenta de que ese cuerpo estaba hueco, lo que provocó una marea de susurros y casi una demanda por ofrecer un espectáculo tan absurdo. 


Finalmente me lanzaron a la calle con nuevo nombre y cinco apellidos, dos para comenzar de cero y tres para recordar solo lo bonito de todo lo anteriormente vivido.