Como el peinado de peluquería, que cuando llegas a casa ha perdido la armonía.
Como la visión y el oído, que merman cada día un poquito.
Como el deseo de conseguirte, cada vez más apagado.
Como volver a creer, difícil después de tanta realidad pirateada.
Quiero desprenderme de las arrugas o rellenarlas de alegría, que los surcos muestren al de enfrente que he tenido una vida plena, que la vista me alcance para ver lo más bonito y dejar a la espalda lo negro, lo triste, lo infectado.
Desprender salud, transmitir belleza, sonreír por dentro y por fuera, quiero ese tipo de gente a mi alrededor, y la busco, compartir un trocito de tiempo con lo sano es, hoy en día, muy necesario.
A todos los que estáis ahí.