¡Qué viva la reversibilidad aplicada al ser humano!
Entendida como la posesión de la mal interpretada belleza exterior, más la tan bien valorada belleza interior.
Pócima secreta para conseguirlo:
poner los siguientes ingredientes a cocer durante años en una olla de barro mientras una mano misteriosa remueve constantemente, añade agua cuando se necesita o quita excedentes cuando el caldo se va espesando:
- Bondad natural - Inteligencia
- Saber estar - Humildad
- Pizca de ambición - Sensibilidad
- Protección - Creatividad
- Superación - Imparcialidad
Todo aderezado con ropa de colores, maquillajes que destaquen la mirada, zapatos que nos suban o peinados que nos agraden.
Ayuda tener don de gentes, saber estar cuando te necesitan, encontrar el vocablo exacto que tu amigo ansía, aprender a callar cuando las palabras sobran, llorar de pena y no avergonzarse o cuando la felicidad es tal que hay que dejar una muestra física para ser consciente de que lo que cala hondo provoca algo más complejo que una simple sonrisa.
lunes, 30 de diciembre de 2013
jueves, 26 de diciembre de 2013
YO SIENTO, TÚ SIENTES, ÉL SIENTE...
" En el fondo instintivo de nuestro ser no pensamos, sentimos. Estamos hechos de emociones. A lo largo de los siglos nos habíamos esforzado en domarlas, en encerrarlas en sistemas de vida ordenados o represivos. Ante su dictado sólo cabía resignarse o rebelarse. Actualmente vivimos en un mundo que nos abruma con tentaciones y decisiones múltiples y tenemos que decidir en soledad, sin referentes claros, quiénes somos y por qué nos merece la pena vivir y luchar"
Brújula para navegantes emocionales. Elsa Punset
Seguimos la senda de lo que "es correcto" sin pararnos a pensar que quizá lo que es bueno para ti no lo es para mí.
Los corazones se han vuelto pastosos como las patatas cocidas, sólo sienten si le hincan el tenedor para ser deleitados por algún paladar ajeno al banquete.
En medio del caos desordenado empiezo a ver una rendija por donde entra la luz y resulta ser una luz con tanto resplandor que no me queda otra que ponerme las gafas de sol para poder soportar tal claridad en medio de esta noche sin luna ni estrellas.
Brújula para navegantes emocionales. Elsa Punset
Seguimos la senda de lo que "es correcto" sin pararnos a pensar que quizá lo que es bueno para ti no lo es para mí.
Los corazones se han vuelto pastosos como las patatas cocidas, sólo sienten si le hincan el tenedor para ser deleitados por algún paladar ajeno al banquete.
En medio del caos desordenado empiezo a ver una rendija por donde entra la luz y resulta ser una luz con tanto resplandor que no me queda otra que ponerme las gafas de sol para poder soportar tal claridad en medio de esta noche sin luna ni estrellas.
domingo, 22 de diciembre de 2013
SECRETO
Últimamente doy largos paseos intentando no pensar en nada, miro al horizonte y camino sin rumbo fijo.
No recuerdo si fue real o imaginado, pero de repente un día una luz brillante hizo que mis ojos se clavaran en lo que parecía una casa aislada, me acerqué despacio y observé el cuidado y el mimo con el que estaba construida.
Osé llamar a la puerta, actitud inusual en mí, una fuerza hasta entonces desconocida me atraía hacia dentro...
Y lo que descubrí fue brutal, dentro habitaba un corazón herido, que había soportado todos los embistes más duros que puede ofrecerte la vida, había remendado y sujetaba con tiritas las cicatrices, lloraba y se lamentaba por la mala suerte que había corrido.
Intentaba volver a latir con fuerza, pero había perdido la confianza en el ser humano, fingía fortaleza pero transmitía hastío.
No obstante, me sorprendió que su casa estaba repleta de color, naranjas chillones que provocaban emociones, dibujos infantiles llenos de ilusión, fotografías que mostraban sonrisas sinceras y que añoraban ser miradas con los ojos llenos de amor.
Preparamos la chimenea y tumbados frente al calor fui consciente de que a quién yo veía no era más que el reflejo del espejo en el que me miraba y que sus miedos son los míos, sus heridas mis lesiones, su historia completa, la mía a medias...
Volveré a esa casa, la puerta está abierta, estoy deseando que llegue la primavera, llevar flores recién cogidas del campo que la rodea, distribuirlas por las estancias y conseguir que la luz brillante que un día me llevó hasta ella, ilumine una mirada de color verde y me muestre toda su belleza.
No recuerdo si fue real o imaginado, pero de repente un día una luz brillante hizo que mis ojos se clavaran en lo que parecía una casa aislada, me acerqué despacio y observé el cuidado y el mimo con el que estaba construida.
Osé llamar a la puerta, actitud inusual en mí, una fuerza hasta entonces desconocida me atraía hacia dentro...
Y lo que descubrí fue brutal, dentro habitaba un corazón herido, que había soportado todos los embistes más duros que puede ofrecerte la vida, había remendado y sujetaba con tiritas las cicatrices, lloraba y se lamentaba por la mala suerte que había corrido.
Intentaba volver a latir con fuerza, pero había perdido la confianza en el ser humano, fingía fortaleza pero transmitía hastío.
Preparamos la chimenea y tumbados frente al calor fui consciente de que a quién yo veía no era más que el reflejo del espejo en el que me miraba y que sus miedos son los míos, sus heridas mis lesiones, su historia completa, la mía a medias...
Volveré a esa casa, la puerta está abierta, estoy deseando que llegue la primavera, llevar flores recién cogidas del campo que la rodea, distribuirlas por las estancias y conseguir que la luz brillante que un día me llevó hasta ella, ilumine una mirada de color verde y me muestre toda su belleza.
lunes, 16 de diciembre de 2013
DESLIZARSE
Contaré baldosas irregulares y perfilaré sus lados con una lija, dibujaré un laberinto fosforito con la meta en tu casa, saltaré con mis tacones para dejar marcas, caminaré con la cabeza alta para no perderme nada de nada.
No detenerse, seguir pese al cansancio, nadie dijo que fuera fácil esto de seguir adelante cada día.
Los nubarrones se han estancado y sueltan agua a cantidades industriales, tengo que comprar paraguas y chubasqueros, botas de agua antideslizantes y salir bien protegida a enfrentarme a todos mis miedos.
No detenerse, seguir pese al cansancio, nadie dijo que fuera fácil esto de seguir adelante cada día.
Los nubarrones se han estancado y sueltan agua a cantidades industriales, tengo que comprar paraguas y chubasqueros, botas de agua antideslizantes y salir bien protegida a enfrentarme a todos mis miedos.
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