Sentir que se tiene suerte en medio de una maraña de hechos, sentimientos y consecuencias, es, como mínimo, tener esperanza.
Me fijé, y vi que hay mucho verde alrededor. La primavera ha hecho brotar sus hojas, sus flores y, como consecuencia, nuestro jardín.
Intenté dejar lo incómodo de lado, me limité a disfrutar, respiré hondo, me empapé de energía. Me he preguntado mil veces cómo se verá mi vida desde otros ojos, cómo se percibirá desde allá arriba, desde ahí abajo, desde al lado.
Estoy aprendiendo a disfrutar de los días de lluvia, aunque me cuesta horrores prescindir del sol, saber que mis ojos aún brillan al mirarte, esperar con calma a que llegue ese momento, tener planes, tener futuro, tener la certeza de que aún nos queda por vivir ¿lo mejor?.
3 comentarios:
no se si lo mejor...pero si que queda mucho por vivir aún
Precioso sentimiento es la ilusión esperanzada, cada día debiéramos ocuparnos en recomponerla, atusarla y contemplarla para volver a ser y sentir...
Noel: confío en tiempos mejores.
Ingrid: pero qué difícil es en ocasiones, aunque fuerza hay de sobra.
Besoss.
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