domingo, 28 de junio de 2015

CON PINZAS

De la red

Eran cuatro duendes amigos que rondaban la veintena. Llegó el momento de especializarse en sus carreras y por este orden eligieron: Mal de amores, Ilusiones, Rescate de urgencia y Azar.

El duende sabio que se encargaría de formarlos y entrenarlos decidió que debían adoptar un nombre nuevo adecuado a la profesión elegida (requisitos indispensables, palabra esdrújula y acabados en -y):

Licenciado en Mal de amores, Meláncoly, el duende que pasará horas y horas acurrucado al lado de los seres humanos destrozados por la inestable cuestión del amor.

Diplomada en Ilusiones, Múlety , ya que su labor se centrará en dar apoyo y en crear un camino tras otro directitos a esos núcleos de emoción que están sembrados por los campos escondidos de la ficción.

Válenty, Experto en Rescates de urgencia. Sin el cual, la mayoría de los hombres y mujeres hubiéramos perecido ahogados en el fango, en el Mar Muerto o directamente, en el alcohol.

Y Déstiny, Graduada en Azar. Va por ahí cargada con bolas de colores y disfruta calculando probabilidades y observando las caras de estupor cuando ese día en concreto se cumple un sueño, o mejor, dos.


Cuarenta años después, a punto de firmar la jubilación, se juntaron en un aula para contar de primera mano cómo les fue en su vida laboral. Entre otras cosas, dijeron unas palabras que los alumnos nunca van a poder olvidar: "Ayudamos y damos facilidades, mas, ellos no siempre saber ver. Pueden tener el boleto ganador delante y romperlo, la mano amiga que te ayuda a salir del remolino, y no cogerla, un camino liso y lleno de flores y optar por el pedregal. El ser humano es complejo, tienden a hacer difícil lo que es simple y natural"

Ese día, mejor dicho, esa noche, decidieron poner sus trajes a lavar. Los tendieron con pinzas, en la calle, en orden, sin hacer ruido, sin cruzar miradas... sin más.


14 comentarios:

Unknown dijo...

Una maravilla, aquí estoy con la boca abierta. Me ha encantado tu forma de decir echando mano a la fantasía... Yo adoro la fantasía y me quedo con esos cuatro duendes para que me acompañen... Espero que sus ropas se sequen muy pronto.

Tienen toda la razón, somos difíciles y no sabemos ver las ayudas, o las vemos y las rechazamos, como sie en realidad quisiéramos pasarlo mal...

Yo muchas veces no encuentro a Múlety... y es que no se mirar. Y Déstiny... no siempre acude cuando quiero... :)

Precioso!!! Muchos besos, guapa

Noelplebeyo dijo...

Y fueron desnudos por las calles


Eso es lo que hay que hacer

Anónimo dijo...

Que bonito relato para empezar a leerte... Me gusta cuando se cuenta entre metáforas, cuando se dice sin decir... me gusta lo que has escrito...
Me quedo por aquí para seguir disfrutando de tus letras...
Besines...

AtHeNeA dijo...

Es cierto lo que tus letras transmiten de forma tan perfectamente hilvanada, a veces ... Simolemente tenemos delante aquello que anhelamos pero está en uma forma o manera que no somos capaces de identificarlo.. O sentillamente ni siquiera lo intentamos.

Me encanta!

Un abraz✴

alp dijo...

Estupendo relato..espero que pases un estupendo verano...un abrazo desde Murcia...

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

la verdad que con este caló que hace lo mejor es ir en pelotas picá!!!
esos duendes por mi casa nunca han venido seguro!!
besos

Recomenzar dijo...

Cuantas sonrisas me trae tu texto

María dijo...

La fantasía o esa forma de pintar de colores a las palabras...

Tus comentarios son merecedores de un: GRACIAS

Besazos

María dijo...

Pues a por ello!!

María dijo...

Bienvenida, te hago un hueco en el sofá.

:) besos

María dijo...

Reflexiones en las que todos nos podemos sentir identificados...

Un abrazo

María dijo...

Una vez más gracias! Toca disfrutar, descansar y sonreír!

María dijo...

Igual están escondidos y salen por las noches...

Besazos

María dijo...

Jaja, me alegro!! Hacen falta más sonrisas!!

Besazo