Cuando el color se esfuma y todo parece más blanquecino.
Cuando los matices dorados se oxidan y sueltan la herrumbre por toda la estancia.
Cuando el sol no logra alcanzar la copa de los árboles y éstos se tornan tristes y apagados.
Entonces el color permanece en la piel, de ella brotan la luz y los colores, el tono que destaca es el que permanece, hagámoslo partícipe de la fiesta.
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3 comentarios:
si todos los colores nacieran de la piel...el arco iris estaría al alcance del tacto
Justo como lo cuentas. Cuando el resto queda descolorido, sin luz ni del sol aparece el dorado, el brillo tostado en la piel coloreada, que aporta la luz necesaria y nos da una lección de lo maravilloso del tono.
Me gusta tu blog.
Me quedo.
Besos mediterráneos.
Plebeyo: qué bonitooooo
Gala: Me gusta tenerte por aquí. Aportas luz.
Besos
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