De la red |
Aquella mañana desperté siendo gigante, mi cuerpo se salía de la cama, el techo me oprimía las costillas, mis dedos se atoraban en las ventanas. Tuve que derribar puertas y bajar de dos saltos las escaleras, vivir en un quinto piso nunca fue tan cómodo para mis enclenques piernas.
Con la primera bocanada de aire fresco me limpié la garganta, intenté pedir ayuda pero nadie me escuchaba. Pasaba desapercibida siendo tan grande y voluminosa, así que aproveché para darme un baño matutino en el embalse, otro por la tarde en el río y acabé tan cansada de agua, que el nocturno lo cambié por comer al aire libre cerezas de los árboles y membrillos maduros caídos.
Observé que con cada zancada que daba mi tamaño crecía, empecé a salirme de la ciudad y terminé por meter la pata en el país vecino, si no controlaba mis movimientos provocaría terremotos catastróficos, mareas alocadas o tsunamis históricos.
Por lo que opté por el destierro planetario. Con la vista tan privilegiada que tenía del universo elegí el planeta deshabitado más grande que pudiera soportar mi peso y mi tamaño, allí eché raíces y rehíce mi vida con ciertas limitaciones. Eso sí, nunca perdí el contacto con La Tierra...
Resulta que por las noches oía sus ruidos y por las mañanas sus lamentos. Me fui dando cuenta con el paso de los meses que todos cuando andamos vamos creciendo. Y resulta que en ese crecimiento también cuentan los sueños.
La noche previa a despertar como una mujer gigante, soñé tan profundo y tan bonito que crecí de golpe sin previo aviso ni remedio curativo. Al andar en esas circunstancias tan especiales multipliqué el efecto en cantidades industriales. Por lo que mi castigo fue tener el privilegio de cambiar la perspectiva desde donde os veo, el tamaño del planeta y hasta el motivo de mis sueños.
12 comentarios:
oías los ruidos nocturnos y los lamentos matutinos????
En mi mundo minúsculo....yo al despertarme de aquel sueño me hice partícula...disfruté de los oníricos momentos de la noche y sufrí los pesares de abrir los ojos cubiertos con legañas
Por cierto...desde allí no puedes verme
Besos
Ayyyyy....no sé yo, sola en otro planeta????
Besos terrenales! :DDD
Ven por mi, María!
Que yo feliz me mudaba de planeta.
:)
Besito.
y yo sin embargo creo que cada día me despierto más pequeñita...
y los ruidos del mundo se multiplican en mis enanas orejas....
tú y yo, complementarias
besos
Nuestra mente crece sin parar y cambiamos de perspectiva, viendo el mundo con otro sentir. Un abrazo
Desde allí lo veo todo, Sin Remedios incluido!
;-)
Pues como vacaciones no pintan mal...
Besos, jeje
Te aviso y volamos juntas!
Abrazo
Pues tendremos que hacer algo al respecto...
Besos
Exactamente Ana, y lo que ayer era hoy no es, y viceversa...
Abrazo
Muy hermoso. Una imagen potente.
Gracias por tus palabras. Palabras e imagen unidas.
Un saludo.
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