Creo que soy una princesa, o eso es lo que siempre me han dicho. Vivo rodeada de oro y terciopelo, tengo el cabello largo, zapatos de cristal y, como mínimo, cuatrocientos treinta y cinco vestidos.
Paso la mayor parte del tiempo esperando en mis aposentos. Después de mi baño templado, de enmascarar los defectos, de leer algunos clásicos o de tocar el piano, tiendo a mirar entre las rendijas que separan la calle de mi rellano. No sabía de ese otro mundo y se ha vuelto adictivo.
De primeras oí pasar a personas que hablaban un lenguaje extraño. Yo, que domino varios idiomas, no identifiqué ciertas expresiones, por lo que ordené al escriba de la corte un estudio completo y un porqué de todo ello.
Otro día intenté llamar la atención sacando el pelo por la ventana. Es lo que había visto hacer a Rapunzel y que queréis que os diga, tanto esperar aburre hasta a la más divertida. Lo curioso de todo esto es que a los diez minutos noté un tironcito y escuché a una plebeya diciendo algo así como: "estreno extensiones". Ni que decir tiene que ahora luzco un trasquilado importante, más dudas y muchas cuestiones.
Por otro lado, mis damas me hablaron de una nueva aplicación donde puedes vender ropa usada, mobiliario, libros viejos o pompas de jabón. Con la idea de hacer un poco de sitio, decidí vender a precio de saldo mis zapatos de cristal, la verdad es que los usé una noche y no los volveré a usar. Pues recibí cientos de mensajes que contenían la palabra "cosificar", y al buscar su significado terminé cosificando a la aplicación y al personal.
Creía que era una princesa, o eso es lo que siempre me habían dicho. Vivo rodeada de oro y terciopelo, tengo el cabello trasquilado, zapatos de cristal cosificados, cuatrocientos treinta y cinco vestidos y he llegado a la conclusión de que hablo un idioma extinguido.
7 comentarios:
la sociedad actual tiende a clasificar a cada uno de nosotros y probablemente englobe a muchos en una categoría
difícil ajuste, princesa
besos
Qué bien me has entendido. Los que no nos sentimos bien clasificados sufrimos.
Besos, plebeyo.
curioso el número de vestidos... 🤔
y donde vives ?
quizá te hayas de escapar...
Besos
Jejee, pues aqui y allá, entre sueños y la realidad. A ver cómo escapo!
Besos.
Tu visita me alegra.
Besos.
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