martes, 22 de febrero de 2022

BAILARINA

De la red

Como una bailarina con pies doloridos me siento, esa ilusión de que por fuera estás perfecta pero por dentro muriendo.


Tengo un moño alto donde guardo la rigidez de mis días, espinitas de pescado finas que de vez en cuando clavo entre las uñas para sentir que estoy viva. 

Cuando lo deshago todos mis pensamientos se esparcen como el mercurio vertido en la nada, ese que se marcha y no vuelve pero que si lo bebes, te mata.


Mi tutú tiene cientos de capas mullidas, normalmente esconden traumas entre alguna alegría. Los primeros están almidonados con maizena en mi casa, las segundas han creado encajes y aparentan ser sonrisas manchadas de tomate. 


Y por último las zapatillas recogen la historia de mi vida: pasos, saltos, carreras, frenazos, todo lo que va sucediendo, como es mi estilo, con zancos y además de puntillas.


6 comentarios:

ana dijo...

Hola María, cuanto tiempo sin pasar por aquí. Tus relatos me gustan mucho pero últimamente tengo poco tiempo de encender el ordenador y por el móvil no me reconoce y puedo hacer comentarios. Un abrazo

Noelplebeyo dijo...

Danzar es una tus cualidades, con las palabras

Besos

ოᕱᏒᎥꂅ dijo...

y quién no tiene un tutú de esos?
algunos con más capas que otros..
aunque no todos vamos de puntillas, los hay que pisan fuerte!
un beso

María dijo...

Ana: me pasa lo mismo que a ti, se ha complicado esto de comentar. No te preocupes, aquí sigo. Abrazo.

María dijo...

Noelplebeyo: cada día más torpe, es lo que trae el paso del tiempo... Besos.

María dijo...

Marie: cada uno con su grosor, su suavidad o su aspereza, pisando fuerte o dando brincos. Así nos diferenciamos unos de otros en este mundo.

Besos.