Siento la libertad a mi lado, como si hubiera pasado un tiempo encogida y arrugada esperando a que pasara la fase de crisálida y por fin pudiera estirar mis hermosas alas y comenzar a volar sin rumbo fijo.
El aire que respiro es puro, llega hasta los pulmones y renueva mi interior, como si se tratara de un mecánico que con sus mil herramientas abre, cierra, golpea y modifica mis órganos con mimo y precisión.
El pasado, enterrado en alguna parte del bosque, lejos de los caminos por donde transita la gente, no siendo que algún joven osado descubra tan valioso cofre, le dé por abrirlo y vaya a desencadenar una sucesión de catástrofes que me devuelvan al momento en el que sólo pisaba tierra y era perseguida para ser devorada por un simple insecto más grande y fuerte que yo.
La maleta escondida, llevo lo justo para pasar fronteras sin tener problemas, dosificaré las horas de vuelo, las comidas, los saludos y hasta el sueño porque hoy, he decidido no perderme nada de lo que me ofrezca la vida, y empezar empiezo por decir: así, tan simple y tan compleja, soy yo.
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6 comentarios:
Pues que sea profundo y te inunde los pulmones
Respiraremos a tu paso
Me alegra mucho este comienzo tuyo, renovada...
Encontrarás mucha ilusión. Hay lugares donde no hay insectos malos y grandes, en esos lugares uno puede ser inmensamente feliz.
Muchos besos.
Respiramos juntos.
Muack
Ya va tocando, lo bueno es darte cuenta de que lo que hace que lo consigas está dentro de ti.
Besazos
Sólo se vive viviendo... :-)
Y en ello estamos! Y con intensidad!
Abrazo
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