Cuando una brecha se abre en tu corazón, cuando sientes que aún dándolo todo la otra persona se aleja y no puedes hacer nada por alcanzarla, cuando percibes que la oportunidad se acabó, que algo murió, duele.
Te arrancan un pedacito de ti y se lo llevan en el bolsillo, empaquetan los momentos vividos y los tiran en el trastero donde comenzarán a arrinconarse debajo de las patas de una mesa vieja.
Mientras tanto hay que empezar a aprender a vivir de nuevo, acostumbrarte a la soledad, borrar los proyectos, reeducar las charlas y los términos, elegir bien a la gente y diferenciar la verdad de la farsa, de los que pasaban por ahí y se quedaron a los que aprovechan el momento y desaparecen disimulando.
Lo bueno y lo positivo, es que aprendes una nueva lección de las importantes y magistrales, así cuando la vida se te pone boca abajo tu echas mano de tus recursos y sabes con certeza qué tienes que hacer para levantar la cabeza, coger aire y seguir respirando.
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6 comentarios:
Qué tristes momentos... Qué mal se pasa. Pensar que tu amas y el otro se va...
Cuesta demasiado seguir, pero hay que hacerlo. Sabemos que algún día nacerán nuevas ilusiones; pero... es difícil dejar de amar.
Muchos besos.
Hay q saber o ser hueco de madera
Así es, cuesta...pero llegará el sol.
Un besazo
Como toda tarea en la vida, cuesta!
Un besazo
¡Aquí me has dado fuerte! Te leo y me veo.
Te entiendo
Besazos
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